Aunque el estilo de Sergio Salomón Céspedes ha sido siempre el de la mediación, la mesura y la conciliación, el mensaje lanzado este martes durante la ceremonia del 217 aniversario del natalicio de Benito Juárez demuestra que el gobernador de Puebla también es un político que conoce a la perfección los tiempos políticos y cuando dar manotazos en la mesa para poner orden en la entidad.
Y es que, el poder es para ejercerse.
El mandatario poblano, hasta el lunes, había mostrado un perfil basado en la reconciliación, en la apertura y en la imparcialidad para todos los actores y corrientes políticas de la entidad, pero algunos despistados entendieron esto como la oportunidad perfecta para no respetar los nuevos tiempos que se viven en Puebla.
Hubo quienes ya se sentían con el derecho de hasta negociar la liberación libertad de algunos y de poner o quitar en el gabinete estatal.
El manotazo en la mesa llega en un momento crucial.
Si bien una de sus premisas más importantes desde que arribó al gobierno del estado es el “irrestricto respeto a la ley”, esta semana se puede enumerar otra de las consignas con las que Céspedes Peregrina guiará su gestión a la quedan cerca de 600 días: “no vence el que divide”.
“No amanece antes por levantarse más temprano, ni tampoco el que divide vence, vayamos con calma, la insidia nos separa, y lo que necesitamos es estar unidos”, fueron las palabras que calaron hondo en uno de los aspirantes más desbocados de Morena rumbo al 2024.
Nadie puede negar que el llamado del mandatario poblano tuvo un receptor claro y único, Ignacio Mier.
El duro llamado del gobernador Sergio Salomón llega en un contexto en el que la guerra intestina que mantienen Mier Velazco y Alejandro Armenta ha subido de tono y temperatura en detrimento de Morena y su permanencia en el poder en el 2024.
Desde que ambos se asumieron como los únicos dos contendientes en la carrera por la candidatura del partido marrón (teoría que solo vive en el imaginario de sus seguidores), no ha pasado una sola semana en la que el diputado federal y el senador se ofenda, se califiquen como “desesperados” o “mentirosos” o se ataquen en medios de comunicación.
La disputa entre Mier y Armenta ha ido en aumento y no se le ve un buen final a poco más de 10 meses que inicie el proceso interno morenista con el que se definirá al abanderado en Puebla para los comicios sucesorios del 2024.
Hasta ahora, Nacho Mier, quien es el aspirante más acelerado y desbocado, se había enfocado solo en denostar a su primo Alejandro Armenta, pero este fin de semana ya incluyó en su círculo de fobias a Julio Huerta, aspirante con el que el barbosismo y el gobernador Sergio Salomón parece que han cerrado filas.
El expriista, sin mencionar su nombre, aprovechó una de sus ruedas de prensa para acusar al secretario de Gobernación de obligar a alcaldes de Morena a pintar bardas en sus municipios con su nombre o con su eslogan #EsJulio, además de amenazarlos con la aprobación de sus cuentas públicas si apoyaban o asistían a los desangelados mítines del coordinador ocasional de los diputados federales del Movimiento lopezobradorista.
Todo en política es contexto.
Momento y oportunidad.
El agudo mensaje del gobernador Sergio Salomón Céspedes tiene dos frases que pegan directo en el epicentro de las aspiraciones de Mier: “No amanece antes por levantarse más temprano” y “la insidia nos separa, y lo que necesitamos es estar unidos”.
Para nadie es un secreto que Nacho Mier es el aspirante más desesperado en la interna morenista, pues sus números en las encuestas aún están lejos de ser competitivos a pesar de toda la promoción en anuncios espectaculares, bardas y puentes.
También es evidente que Mier Velazco es el promotor de la división en Morena al atacar a Armenta, a Julio Huerta y a Olivia Salomón, sus rivales a los que no ha podido frenar y quienes ya lo empataron y superan en conocimiento.
Al exdirigente tricolor es al único que le convienen los rumores de una salida de Armenta al PAN, de la extinción del barbosismo y de sus alfiles, Julio y Olivia, pues le apuesta a la imposición desde el Palacio de Cobián y con ello evitar una interna en la que seguramente saldrá afectado y derrotado.
Mesura y unidad.
Una ruta tan sencilla para el 2024, pero que a algunos les cuesta mucho entender.
El gobernador Sergio Salomón, sobra decirlo, ha demostrado que sabe apretar tuercas cuando se necesita.
“Tampoco el que divide, vence”.
Y sí, hay algunos en Morena que solo conocen de insidias y divisiones.