Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El enroque en la cúpula lopezobradorista en el que Olga Sánchez Cordero entregó la Secretaría de Gobernación al tabasqueño Adán Augusto López para asumir ahora la presidencia del Senado de la República dejó una serie de damnificados en Puebla siendo Alejandro Armenta el más afectado.
(Otros de los daños colaterales con la salida de “Doña Florero” de la Segob son Fernando Manzanilla, Alfonso Esparza, José Juan Espinosa, Claudia Rivera y Antonio Gali, a quienes la exministra dotó de impunidad desde su posición en lo más alto del organigrama federal).
Sin la presidencia del senado y acotado por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, el nuevo amo de Armenta Mier, fue reducido a un paria por su rebeldía y traiciones en contra del Movimiento Regeneración Nacional en la recta final del sexenio sin ninguna posibilidad de figurar en la baraja de aspirantes para la elección presidencial del 2024.
Ver: Javier Lozano, el bastardo que soñó con ser gobernador de Puebla
Después de los resultados catastróficos del partido marrón en la Ciudad de México al perder nueve alcaldías y tras los intentos de conspiración en contra del propio AMLO, Monreal Ávila se ganó a pulso la etiqueta de intransitable para el residente de Palacio Nacional, quien ordenó la caída del expriista por su falta de lealtad y compromiso con la 4T.
Y como lo accesorio sigue la suerte de lo principal, Alejandro Armenta está muerto ya al interior de Morena por su marginal peso político y por ser el esbirro del zacatecano caído en desgracia.
Tanto Monreal como su grupo político son ya una cofradía de impresentables para López Obrador.
La traición y la incongruencia definen a Ricardo Monreal y a su mozo Armenta.
El pasado sábado, el ahijado de Mario Marín le hizo honor a su cinismo y su corta memoria frente a los 59 senadores de Morena durante la VII Reunión Plenaria de la bancada lopezobradorista en la Cámara alta.
Fiel a su estilo egocéntrico y protagonista, Armenta Mier pidió el uso de la palabra para reconocer, al fin, la derrota de Morena en Puebla, de la que fue uno de los principales responsables, pero sin asumirse como tal.
No se podía esperar menos de alguien con tan limitado como el oriundo de Acatzingo.
Sin mencionar nombres, Alejandro Armenta aseguró que “en Puebla debimos haber ganado la presidencia municipal; y por desleales en Morena, que militan en Morena, que trabajan en Morena, se perdió la presidencia municipal”.
¿A qué desleales se refiere exactamente el Soldadote de las Derrotas?
La corta memoria del hijo putativo del góber precioso le hizo una mala pasada durante la plenaria de los senadores de Morena, pues Armenta Mier ya olvidó que él se la jugó con dos candidatos ajenos al partido lopezobradorista: Rafael Moreno Valle Buitrón, aspirante fallido a candidato de Fuerza Social por México, y Eduardo Rivera, abanderado del PAN a la alcaldía de Puebla.
El cinismo crónico y la amnesia selectiva del expriista ya le borraron de la memoria cuando buscó por todas las vías que Moreno Valle Buitrón fuese el candidato del FSM, el fracaso de partido con el que Ricardo Monreal buscó apuntalar su proyecto presidencial.
El periodista Mario Alberto Mejía exhibió con audio incluido en su quintacolumna del pasado 17 de enero titulada “Una Grabación Exhibe el Doble Juego del Senador Alejandro Armenta” la traición, una más, del senador en contra de Morena.
“Estuve con Gerardo (Islas) esta semana y platicamos. Prepárate porque tú eres, tú eres, el candidato de nosotros. Así es que prepárate por favor. Vamos con todo”, se escucha al “Ahijado PRIcioso” arengar a Moreno Valle.
Quien esto escribe también dio detalles de las traiciones de Armenta contra Claudia Rivera, pues a mitad de las elecciones y ante la inminente derrota de la repudiada alcaldesa en las urnas buscó a Lalo Rivera para jurarle que no iba a intervenir en los comicios en la capital ni meter las manos por su candidata.
“Sabedor de que Rivera Vivanco no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección por el gobierno municipal de la capital, Alejandro Armenta inició acercamientos con Eduardo Rivera, el candidato de Va por Puebla, para jurarle que no meterá las manos el Día D a favor de su rival de Morena.
El mensaje fue enviado por un personero del senador.
El encuentro entre ambos, confirmaron dos fuentes diferentes a este reportero, se dio la mañana del pasado domingo en el restaurante la Casita de Antaño, ubicado en la Avenida 49 Poniente, en Estrellas del Sur”, narró este reportero en una entrega anterior.
Seguro a Alejandro Armenta también ya se le olvidó que en las elecciones extraordinarias del 2019 él sí traicionó a Morena y a Miguel Barbosa al pactar con Eukid Castañón y con su sicario “El Grillo” descarrilar e incluso atentar en contra de la vida del hoy gobernador.
Si alguien es un traidor confeso y reconocido públicamente es precisamente él.
Tan solo basta recordar cómo Armenta Mier salió de las filas del PRI por la puerta del servicio tras acuchillar por la espalda a Miguel Ángel Osorio Chong.
O el ridículo deslinde a Marín Torres tras su aprehensión en Acapulco.
La traición corre por las venas de Alejandro Armenta.
Ver: Cuando el gobierno de Gali se robó el Fonden de Puebla
Su bipolaridad, su falta de disciplina partidista y sus limitaciones siempre terminan por hundir al legislador obsesionado con gobernar a la entidad poblana.
No por nada a Armenta lo conocen en Morena como el Judas Tricolor.
Urge que el Soldadote vaya con un psiquiatra para que ya no se exponga como lo hizo el pasado sábado.
Un gramo de memoria. Carajo.