La política es el arte de la negociación.
Si algo caracteriza al gobernador Sergio Salomón Céspedes es precisamente eso: es un gran negociador y un político que ve oportunidades en donde otros ven rupturas o crisis.
Al inicio de su gestión y a la fecha, el tepeaquense ha sostenido reuniones con toda la clase política local de todos los partidos y con la más alta cúpula del circulo rojo nacional, como con Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, y con la mayoría de gobernadores del país.
La graduación como un político de grandes ligas para Céspedes Peregrina llegó durante la medianoche del 14 de diciembre, un día después de la muerte de Miguel Barbosa, cuando logró amarrar el consenso necesario para que su designación como gobernador sustituto fuera avalada por 40 de 41 diputados locales.
Por supuesto que el hoy mandatario poblano tuvo que llegar a acuerdos y negociaciones con las bancadas de oposición y también tuvo que abrir el abanico de su gabinete a perfiles de otros partidos, incluso, de la oposición como el PAN o el PRI.
Y es que, en la votación en el pleno del Congreso del estado en la última sesión del año pasado, Sergio Salomón sumó a su causa a legisladores de todas las fracciones, incluidas las priistas, panistas y hasta los irrelevantes G5, que comanda Daniela Mier, hija de Ignacio Mier, quien junto con Iván Herrera y Carlos Evangelista Aniceto emprendieron una estrategia de chantajes, amenazas y mentiras para que Céspedes no llegara a Casa Aguayo, pues esa era una orden directa de la Secretaría de Gobernación y de su titular Adán Augusto López.
Pese a ello, el gobernador Céspedes logró sumar a todo a su causa.
Las circunstancias no estaban para caprichos, ocurrencias o imposiciones de entes mezquinos que buscaban arrebatar lo que nunca han podido ganar en las urnas.
Hoy, existen una horda de cobardes y parias, quienes desde el anonimato se lanzan y critican a Sergio Salomón por los últimos nombramientos hechos en su gabinete el pasado viernes.
La administración pública es dinámica y Céspedes Peregrina ha sido lo ha dejado claro para impregnar su sello a la gestión que inicio a finales del año pasado y a la que le restan poco más de 600 días para pasar a la historia como un “gobierno presente”.
Se equivocan todos aquellos que hoy se inmolan por los nombramientos de Isabel Merlo, al frente de la SEP, o de Omar Álvarez Arronte, como titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, por el simple hecho de militar en el PRI.
Los “puros” de Morena, ese grupúsculo que demostraron ser unos lúmenes cuando tuvieron la oportunidad de ocupar cargos públicos, ya olvidaron que su líder moral y político, Andrés Manuel López Obrador, es el principal promotor de la alianza PRIMOR (PRI y Morena).
¿O acaso ya olvidaron el pasado de Manuel Bartlett, Adán Augusto López o de Alfonso Durazo, o las embajadas entregadas a los priistas Quirino Ordaz, ¿Claudia Pavlovich y Carlos Aysa?
Y qué decir de los oscuros acuerdos con el impresentable Alejandro Moreno “Amlito” para sacar adelante las reformas de seguridad interior y el incremento de la presencia de la Guardia Nacional en las calles.
La consolidación del crecimiento del estado y su bienestar –como así lo mencionó el gobernador Sergio Salomón en su mañanera del lunes– no escatima en esfuerzos, acuerdos y pluralidad.
Sí, los enroques en el gobierno estatal, como ha sido de forman histórica, siempre dejará heridos e inconformes, pero también se debe analizar conforme a los tiempos tan cambiantes y acelerados en Puebla.
Tampoco se puede pasar por alto los ataques misóginos y viles de la que ha sido objeto la maestra Isabel Merlo tras su designación al frente de la Secretaría de Educación Pública, campaña negra, que, dicho sea de paso, apunta directo a las granjas en redes sociales ligadas a Mier Velazco y Fernando Manzanilla.
Uno de los más ridículos argumentos para demeritar la llegada de Merlo Talavera a la SEP apunta que la legisladora con licencia carece de cédula profesional, hecho que es cierto, pero pasan por alto su brillante y longeva carrera magisterial.
Isabel Merlo inició su vida laboral como docente en una escuela rural unitaria, posteriormente laboró en una escuela de organización completa, en donde llegó a ser Directora. Durante sus años en la Secretaría de Educación Pública, incursionó en la vida sindical, siendo electa como Secretaria de Finanzas, y en una distinta ocasión, Secretaria General Delegacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Pocos lo saben, pero, además de su larga carrera de tres décadas en la política y el magisterio, la hoy secretaria de Educación Pública fue migrante en la ciudad de Nueva York, en donde también desempeñó la docencia al diseñar planes de estudio del idioma español para empresarios cuya plantilla contara con mano de obra latina, después de haber sido obrera en una factoría coreana y empleada de un restaurante griego.
Si un título profesional es el origen de sus ataques que mejor recuerden cuando los morenovallistas, esa infame clase política que se jactaba de ser intelectuales, cultos y que presumían sus grados escolares comprados en el extranjero, llevaron a Puebla a la ruina a pesar de sus maestrías, doctorados y demás títulos fakes.
Sergio Salomón, como cualquier político que llega al gobierno de un estado, está cumpliendo sus acuerdos, abriendo las puertas a todos y haciendo las alianzas necesarias para consolidar su proyecto y dejar su huella en la entidad.
¿Acaso eso está mal?
¿Ya olvidaron también que Mier tampoco tiene cédula profesional y aun así aspira a abanderar a Morena?
Tantita seriedad, señores.
Off the record
Tremenda indiscreción cometió uno de los voceros no oficiales y asesor estrella de Nacho Mier al publicar las conversaciones de whatsapp de un grupo llamado “Morena Original” en el que figuran personajes que se autonombran “fundadores” del Movimiento en Puebla, como los Rivera Vivanco, Carlos Evangelista Aniceto, Daniela Mier, Alejandro Carvajal, entre otros.
Los chats publicados revelan que hasta para los “puros” del lopezobradorismo en la aldea, Mier Velazco es un aspirante repudiado y sin simpatías entre las bases del partido marrón.
La columna poco calculado del propagandista de Mier exhibe las nulas simpatías con las que cuenta el exlíder priistas al estar rodeado de personajes de infame memoria por su pasado tricolor como Enrique Doger.
Ni su hija, Daniela Mier, se atrevió a defender a su padre ante el malestar de los “originales” (sic) de Morena.
Y eso que no han tocado el tema de los morenovallistas que abundan en el decadente proyecto de Moisés Ignacio.
¿Pues no que están en contra de los priistas en el Movimiento de Regeneración Nacional?
Qué viva la congruencia.