El peso de Jorge Estefan Chidiac
Pocos son los políticos en Puebla –y me atrevo a decir que en el país– con una biografía y trayectoria similares como las que tiene Jorge Estefan Chidiac.
Jorge Estefan es de esos hombres de poder que “vale su peso en oro”.
No por nada, el expriista se convirtió en un personaje indispensable para todos los gobernadores desde que obtuvo su primer puesto en la administración pública durante el sexenio de Manuel Bartlett, pasando por Melquiades Morales, Mario Marín y hasta mandatarios ajenos al Revolucionario Institucional como Rafael Moreno Valle o Miguel Barbosa.
El hoy diputado local apartidista ya fue tres veces diputado federal, secretario de Finanzas, titular de la desaparecida SEDECAP en dos ocasiones, director de Bansefi, coordinador nacional de asesores del IMSS, líder estatal del PRI, secretario de Finanzas del CEN tricolor y demás cargos partidistas que robustecen su hoja de vida que está pronta a sumar otro cargo público tras la invitación pública que el gobernador Sergio Salomón Céspedes ya le hizo para sumarse a su gabinete.
Y es que, Estefan es de es una especie poco usual en el círculo rojo, pues combina las cualidades de un extraordinario operador político, con dotes de gran movilizador territorial y con estudios en economía, administración pública y macroeconomía y finanzas por el ITAM, el Instituto del Mercado de Valores, el St. John Collage, en Cambridge, Inglaterra, y el INAP.
Insisto, gobernadores van y vienen; partidos llegan y se va del poder, y Jorge Estefan Chidiac se mantiene vigente como en la política y en la esfera pública.
Solo un personaje así en Puebla se me viene a la mente: Manuel Bartlett Diaz, el mentor del susodicho.
La salida de Charbel Jorge del PRI y su estruendoso rompimiento con el líder nacional tricolor, Alejandro Moreno, y su dirigente estatal, Néstor Camarillo, debe analizarse desde su magnitud y sus alcances de cara al inicio de las campañas para la elección al gobierno del estado del próximo 2 de junio.
Más allá del impacto mediático y político, la renuncia del hoy líder del Grupo Plural en el Congreso del estado, que redujo a la bancada priista a solo una representación legislativa, a su añeja militancia priista, la cual inició en 1979, es un golpe mortal para la alianza “Mejor Rumbo para Puebla”.
Solo para dimensionar el cisma de Estefan con el PRI, se deben recordar los resultados que el partido tricolor obtuvo en los comicios del 2018 a pesar y en contra del Tsunami lopezobradorista.
Como líder estatal del PRI y pese a contar con el peor candidato a gobernador en la historia del partido en la persona del infame Enrique Doger, Jorge Estefan y sus candidatos lograron la victoria en 81 municipios.
Los 81 municipios que gobernó el PRI del 2018 al 2021 concentraban en su momento casi el 20 por ciento del Listado Nominal Estatal.
No solo eso, Puebla fue el estado a nivel nacional con más municipios ganados por el Revolucionario Institucional en las últimas elecciones concurrentes, seguido por Chiapas que obtuvo 51 municipios, Oaxaca con 45 y Michoacán con 42.
Para el 2021 y aun con Estefan controlando al Revolucionario Institucional, el tricolor gobierna en 48 de los 217 municipios del estado, Morena en 42 y el PAN en 25.
El PAN, en conjunto con el PRI, a partir de las candidaturas comunes, gobierna 16 municipios poblanos en los que habitan dos millones 264 mil 735 habitantes. Por su parte, Morena ganó, solo o en alianza, durante las elecciones de 2021 en 49 municipios poblanos, en los que habitan un millón 789 mil 421 pobladores.
Los números del factor Estefan son contundentes.
Cierto como lo es, Jorge no solo controla la zona de la mixteca, también tiene alcances en todo el territorio poblano.
Si el golpe de desfondar la fracción priista en el Congreso del estado dejó moribundo al otrora ‘partidazo’, la posible hemorragia de alcaldes y exediles afines a Estefan será el último clavo al ataúd pintado de verde, blanco y rojo.
Si Néstor Camarillo quiere minimizar o seguir con su actitud valentona de ningunear a Jorge Estefan Chidiac que tan solo revise con lupa los resultados de las últimas elecciones para que intente, al menos, sacar de la agonía al priismo poblano.
La frialdad de los números es contundente.
¿Cuánto cuesta la salida de Estefan del PRI?
Por ahora, un grupo legislativo y casi un centenar de alcaldes.
Y esto es solo el inicio de la muerte priista.
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