Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Las supuestas encuestas que le dan cuatro o cinco puntos de ventaja a Claudia Rivera sobre Eduardo Rivera son el secreto mejor guardado de las elecciones en curso en Puebla capital.
La realidad es que ninguna casa encuestadora está dispuesta a jugarse su prestigio para maquilar un estudio demoscópico que, en efecto, ponga con una ventaja tal a la repudiada Rivera Vivanco.
Dudo mucho que las cinco empresas (Mas Data, Gabinete de Comunicación Estratégica, Massive Caller, Indicadores y Camapaing & Elections) que ponen al abanderado del PAN en la Angelópolis al frente de las preferencias electorales todas estén equivocadas y dilapiden su reputación por una elección local, sin importar que sea la más importante en el estado en los comicios de este año.
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Los encuestadores también se juegan mucho al igual que los partidos políticos y sus candidatos.
En reiteradas ocasiones, la candidata de Morena a la alcaldía de Puebla ha mentido acerca de la existencia de esta encuesta que la pone a la punta en la carrera por el Charlie Hall.
En primera instancia, la reprobada edil con licencia engañó de manera descarada a El Sol de Puebla al empeñar su palabra de que les haría llegar los “varios” sondeos que la ponen por encima de su rival de Va por Puebla.
La información jamás llegó.
Tras la publicación de la encuesta semanal de Mas Data, del acertado y prestigiado Pepe Zenteno, Claudia Rivera volvió a mentir al precisar que sí hay estudios demoscópicos que la tienen como la candidata con mejor intención de voto, que estos fueron levantados por su propio partido y que son públicos.
Quien esto escribe se dio a la tarea, sin tener ningún éxito, de encontrar la famosa encuesta publicada por Morena que le da una ventaja sobre Lalo Rivera. Busqué en la página oficial del partido a nivel nacional y nada; hice lo mismo en el portal del Comité Estatal en Puebla y el resultado fue el mismo.
La encuesta no existe.
No por decir una mentira mil veces será verdad.
En una entrega anterior mostré la encuesta que la ponía a la cabeza, la cual Rivera Vivanco le escondió a El Sol, pero dicho estudio fue levantado el 21 de abril y que carecía de toda veracidad por lo endeble de su metodología y de sus datos.
Este reportero tuvo acceso a una segunda encuesta en la que Rivera Vivanco no encuentra un escenario tan desalentador como las que perfilan Mas Data, Gabinete de Comunicación Estratégica, Massive Caller, Indicadores y Campaing & Elections, que ponen a Eduardo Rivera con una ventaja sostenida de dos dígitos que oscilan entre los 14 y 20 puntos de diferencia.
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El estudio fue levantado esta misma semana por una firma local, la cual también goza con un gran prestigio en Puebla, pero que ha sido imprecisa en algunos comicios como en los del 2010 y 2013.
Sin embargo, el escenario no rescató de la crisis a Rivera Vivanco, quien va en caída libre tras una campaña llena de errores, con un repudio y encono altísimo, intolerancia contra la prensa, falta de estrategia y sin rumbo.
El sondeo, el cual no ha salido del war room de la candidata de Morena, mostró que existe un empate técnico entre los dos principales contendientes por el Ayuntamiento de Puebla.
La mala noticia para los Claudios es que la encuestadora que entregó estos resultados es proveedora del Ayuntamiento de Puebla con un contrato anual de dos y medios millones de pesos.
El encuestador, desafortunadamente, tiene un conflicto de interés con la candidata morenista.
A la fecha no existe una sola encuesta que le dé a Rivera Vivanco la ventaja que presume.
Es por esto que la abanderada del partido lopezobradorista, a diferencia de Eduardo Rivera, no ha podido presumir públicamente ninguna encuesta que la ponga al frente de las preferencias en la capital.
Lo que se ve no se juzga, diría Juan Gabriel.
No es casualidad que, en esta última etapa de las campañas, la repudiada Claudia Rivera busque en la figura de Andrés Manuel López Obrador su salvavidas que la rescate del naufragio luego de que su Nave de los Locos se hundió antes de zarpar.
Como ya bien lo mencionó el periodista Arturo Rueda en un brillante análisis realizado el pasado miércoles, Rivera Vivanco tiene un camino cuesta arriba y tendrá que recuperar en dos semanas cerca de 10 puntos para competirle a Rivera Pérez el día de la jornada electoral.
Ver: La cruzada absurda de Claudia Rivera contra los medios de comunicación
La abanderada de Morena se jugará su resto a billetazos el día de la elección, pero esto no le asegura el triunfo, ya que no hay nada que le garantice que la movilización con recursos públicos de la Comuna capitalina la terminen beneficiando.
Los electores de la capital ya tienen definido su voto.
Claudia Rivera tuvo dos años y siete meses para que nadie detuviese su reelección y fracasó.
La derrota, a 17 días del Día D, luce inevitable.