Insólito.
No se le puede llamar de otra manera a la devolución de 2 mil 700 millones de pesos al SAT por parte de la presente administración.
La mañana de ayer, la secretaria de Planeación y Finanzas María Teresa Castro Corro, explicó que por un error administrativo, así error, cometido en el 2015, la administración del entonces gobernador Rafael Moreno Valle contrató al despacho contable Sistemas Lack por el cual se le tenía que ejecutar devolución de impuestos, mismos a los que no tenía derecho.
El golpe del recurso pagado es brutal.
Lacerar a la administración de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, lo llevará a replantear una estrategia de austeridad mayor a la ya ejecutada.
Preguntas son varias, pero una sola tiene que ser resuelta, por qué hasta abril de este año fue que se cubrió dicha cantidad.
Nunca se vio, observó, se olió ese error de 2015 por María Teresa Castro Corro.
El golpe económico financiero está dado.
Ahora, lo plasmado por el ejecutivo, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, tendrá que ejecutarse cuánto antes.
Investigar, responsabilizar y castigar a los culpables, no hay más.
¿Y los 600 millones de pesos, apá?
Ayer en su columna Al Portador del periodista, Alejandro Mondragón, destapó otra cloaca financiera.
Dónde están los 600 millones de pesos que se invitaron, depositaron en el 2021 en el Banco Accendo, que a la postre, quebró.
Quién y cuándo va a devolver ese recurso.
Nuevamente la protagonista de este problema financiero, de error de cálculo, de confianza o de omisión, es la secretaria de Planeación y Finanzas, María Teresa Castro Corro.
Con estas dos pifias financieras administrativas, dadas a conocer este martes, debe estar hurgando en su mente, el pensamiento largamente acariciado para presentar su renuncia, cuánto antes.
Pienso en voz alta.
Es la posibilidad de relevo en la Secretaría de Planeación y Finanzas.
José Antonio López Malo, que hace no mucho lo saludé, podría ser el sustituto.
Al tiempo.
