Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Muy sospechoso resultó el silencio que los voceros del ex gobernador Antonio Gali guardaron luego de que Genoveva Huerta lo excluyó del primer bloque de candidaturas que el PAN ya definió esta misma semana.
A inicios de año, Gali Fayad, a través de las plumas que aún le guardan fidelidad, mandó el mensaje que regresaría a la escena pública, junto con su cada vez más disminuido grupo político, a pesar de las advertencias directas del gobernador Miguel Barbosa y de las investigaciones en curso que la Fiscalía General del Estado abrió en contra del ex mandatario poblano y de sus más cercanos colaboradores.
Los periodistas galistas, quienes añoraban que Tony Gali regresera al Charlie Hall, aseguraron que el exalcalde sería postulado a diputado federal por alguno de los 4 distritos de la capital para después corregir sus dichos al vitorear que al grupo de José Antonio le corresponderían tres demarcaciones para impulsar a los sobrinos Oswaldo “El Payaso Pillín” Jiménez, para Jacobo Ordaz y para Ricardo Grau.
Nada de esto sucedió.
Aunque en el convenio de coalición con el PRI y el PRD, que sigue vigente a nivel federal, el PAN llevará mano en los distritos 9, 11 y 12, ninguno de estos fue asignados para los alfiles de Gali, ya que las candidaturas recayeron en Mario Riestra, quien en la actualidad es más cercano a Lalo Rivera que al propio Tony; a Ana Teresa Aranda, quien terminó bastante distanciada del ex mandatario; y a Carolina Beauregard, quien es la cuota de Fernanda Manzanilla, el oscuro líder de la Banda de los Conejos.
Lo mismo sucedió con el PRD, partido con el que Gali siempre ha tenido relación y en el que, por años, militó su hijo José Antonio Gali López, tampoco le entregó ningún distrito para alguno de sus alfiles. El nuevo PRI amarillo prefirió entregarle tres de sus cuatro candidaturas a cuadros priistas ante que plantearse la posibilidad de aliarse con el ex secretario de Infraestructura durante el corrupto régimen morenovallista.
Del PRI, ni hablar. En el tricolor van los mismos de siempre.
Y es que, al interior del panismo poblano ha corrido el rumor de que Tony Gali es uno de los principales aliados de Eduardo Rivera en su búsqueda de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla capital.
Lo sabemos: si algo huele a Lalo Rivera, en automático, Genoveva Huerta veta el nombre con sus aires de dictadora.
¿Qué pesó más para que Tony Gali fuera vetado de los comicios de junio próximo: las advertencias lanzadas desde el gobierno del estado por los casos comprobados de corrupción durante su minigobierno de 20 meses o las fobias de “La Jefa Geno” y de Manzanilla en contra de Lalo Rivera y de su supuesto aliado incómodo?
Para nadie es un secreto que ya nada queda de aquella buena imagen que Gali Fayad llegó a tener como alcalde de la capital y luego como efímero gobernador, pues los constantes escándalos durante sus gestiones lo llevaron a ser un lastre para el PAN y sus partidos satélites.
El deterioro de la imagen del ex gobernador fue, en gran medida, gracias a su equipo compacto de trabajo, sobre quienes pesaron las principales investigaciones de peculado y corrupción abiertas por la FGE.
No se dejen engañar si en los próximos días algunos de los obnubilados voceros de Gali aseguran que el ex mandatario llevará mano en las candidaturas por las diputaciones locales del Congreso del estado.
La realidad es que, en el primer borrado y como se ha venido anticipando en este mismo espacio, “La Jefa Geno” busca agandallarse los 7 distritos locales de la capital para su grupo político y para curar algunas de las muchas heridas abiertas en la repartición de las diputaciones federales, como lo sucedido con Mónica Rodríguez Della Vecchia, Alejandra Escandón, Pilar Morán o Jorgito Aguilar Chedraui.
Gali y sus sobrinos están fuera de la boleta del 2021.
¿Con quiénes busca operar el PAN la elección de este año, desde lo territorial, la movilización y lo financiero?
Genoveva Huerta hasta en eso se equivocó.
¿Ya se dieron cuenta del daño que Manzanilla y su títere le está provocando al panismo poblano?
Sin el preso Eukid Castañón y su Estructura Maya, sin Gali, sus sobrinos y sus millones, y sin Lalo Rivera y su grupo, quienes ya mejor están buscando abandonar el barco albiazul que se hunde en mar abierto, Acción Nacional va a terminar como un simple cascarón.
Conservar las migajas del PAN bien vale perder una elección.