La apuesta de Genoveva Huerta para imponerse como lideresa estatal del PAN por otro periodo consecutivo está echada.
Luego de unas elecciones desastrosas para el PAN y para su presidenta, quien encabezó uno de los procesos internos para definir a sus candidatos más cuestionables y poco aseados de los últimos tiempos, cuyos pésimos resultados solo fueron maquillados por los triunfos en la capital y la zona metropolitana, “La Jefa Geno” decidió que tenía el derecho ganado para mantenerse al frente de Comité Estatal.
Sobra decir que la lideresa panista fue una de las grandes perdedoras en los comicios intermedios al no poder arrebatarle a Morena la mayoría en el Congreso local y perder la mayoría de diputaciones federales.
Genoveva Huerta decidió cerrar los ojos y taparse los oídos para no reconocer la derrota que pesa sobre sus hombros por colocar a candidatos perdedores en distritos y municipios en los que las posibilidades del triunfo para Acción Nacional eran bastantes altas.
Nadie entiende el rumbo que la diputada federal ha tomado en su aventura reeleccionista.
Y es que, Huerta Villegas, sin ningún tapujo, ya dejó claro durante el festejo virtual de los 62 años del partido azul que su bandera para reelegirse será la de revivir al siniestro Rafael Moreno Valle a pesar de que el expriista sea una persona de una un recuerdo infame para todos los poblanos y la mayoría de panistas.
Genoveva está fincando las esperanzas de su reelección en las viudas y en los huérfanos de Moreno Valle.
Primero, la lideresa estatal eligió a Franco Rodríguez como su coordinador de campaña para la elección interna del PAN en Puebla que se llevará a cabo en las próximas semanas. El ex diputado local ha sido el responsable de organizarle diferentes reuniones con militantes del partido al interior del estado.
De hecho, Rodríguez Álvarez, quien fue una de las personas más cercanas a la difunta Martha Erika Alonso en sus últimos días de vida, pactó desde hace tiempo una alianza con Fernando Manzanilla, el exgobernador Tony Gali y el empresario Pepe Chedraui para fortalecer, sin lograrlo hasta el momento, el proyecto político de Genoveva Huerta.
Durante las pasadas campañas, las reuniones de esta triada eran bastantes frecuentes en el edificio El Encanto, en la Vista Country Club, en donde Manzanilla Prieto lleva meses despachando.
Pero, Franco no es la única viuda morenovallista en la que Huerta ha depositado todas sus esperanzas para reelegirse como lideresa del PAN hasta el 2024 y con ello tener el control del partido en el proceso sucesorio del barbosismo.
“La Jefa Geno” quiere que el impresentable de Jorge Aguilar Chedraui, uno de los más grandes pillos en la historia de Puebla y quien desvío cientos de millones de peso a su paso por la Secretaría de Salud y por el Congreso del estado, sea su secretario general en el Comité Directivo Estatal.
Ver: ¿Funcionará el ‘amasiato’ entre Nacho Mier y Genoveva Huerta?
Huerta Villegas quiere que el black money del nefasto Jorgito financie los gastos de su campaña en el proceso interno que dará inicio a finales de octubre.
Acaso Genoveva no se ha enterado que Aguilar Chedarui es uno de los personajes más detestados en Puebla y al interior del PAN por todas las irregularidades que cometió como secretario de Salud, dependencia en la que creó una verdadera mafia con la que logró quebrantar las arcas del estado con la complicidad e impunidad que le brindó el extinto Rafael.
Jorgito fue uno de los principales beneficiarios del modelo de negocios en los que se convirtió el gobierno del estado durante la infame era morenovallista.
¿De verdad el grupo de Huerta Villegas no cuenta con un perfil menos sucio y corrupto como lo es Jorge Aguilar Chedraui para hacer dupla con ella en su nuevo intento de imponerse como lideresa del PAN?
¿Será que “La Jefa Geno” ya se peleó con todos los liderazgos importantes de Acción Nacional en Puebla y tuvo que buscar entre las cloacas a alguien que la quisiera acompañar en su aventura reeleccionista?
¿Por qué revivir al morenovallismo cuando este grupúsculo ya no es más que un mal recuerdo para la entidad?
Lo hemos dichos con anterioridad, Genoveva Huerta está decidida a acabar con lo poco que queda del PAN a pesar de que Eduardo Rivera le demostró que el partido azul aún puede luchar por el poder en Puebla.
La actual lideresa busca que el panismo siga en la senda de la derrota para adueñarse y capitalizar las candidaturas plurinominales como lo hizo en el pasado proceso.
Sin lugar a dudas, los intereses personales de Huerta Villegas pueden más que los de su propio partido.
Aguilar Chedraui será uno de los grandes errores de “La Jefa Geno” y tal vez el más costoso.
De no creerse.
