Lecturas de la reforma a la Administración Pública de Alejandro Armenta
Uno de los principios rectores de Alejandro Armenta en su vida y en su manera de ejercer la administración pública es que “todo es cuantificable y calificable”.
El gobernador electo es un obsesivo con medir todo y evaluar sus resultados.
Armenta Mier es de los pocos políticos que planea su tiempo siempre en cuanta regresiva. Para él no hay un día más de trabajo, sino más bien, un día menos.
Sus cronómetros en cuenta regresiva es uno de sus principales distintivos, los cuales los empezó a emplear desde que fue coordinador general de diferentes candidatos al gobierno del estado y que también los ocupó como líder partidista, diputado federal, senador y presidente de la Cámara alta.
El característico reloj también apareció en su búnker general de campaña en el Piso 21 de las Torres JV, en la Avenida Juárez para descontar los días que restaban para la jornada electoral del 2 de junio; este mismo ahora se puede ver en lo más alto del Palacio de Gobierno, en donde Alejandro Armenta instaló su oficina para el proceso de transición y en donde será la sede del Ejecutivo local a partir del 14 de diciembre próximo.
Y es que, para el futuro mandatario poblano no se puede mejor lo que no se puede medir.
La formación como administrador público así lo obliga.
La nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Puebla (LOAPEP) es la muestra claro de ello.
En esencia, eso es el armentismo.
El gobierno del estado no puede permanecer estático y debe ser dinámico para mejorar su relación con la ciudadanía y el buen empleo de las políticas públicas.
La esperada LOAPEP, que Armenta presentó y entregó la mañana de este lunes al Congreso del estado, –para sorpresa de muchos que ansiaban lo contrario– no engorda ni robustece el organigrama del gobierno del estado ni tampoco planea la creación desproporcionada e innecesaria de nuevas secretarias, coordinaciones o direcciones.
Todo lo contrario.
La reforma del gobernador electo busca la eficiencia y síntesis del Ejecutivo local para que este funcione mejor, sea más cercano a los poblanos y menos burocrático.
Eficacia en recursos humanos, materiales y económicos.
La inciativa plantea que serán el mismo número de dependencias, 17, pero en la mayoría habrá restructuraciones, fusiones y simplificaciones. La ley también incluye la modificación a 76 artículos de ley, 52 en nomenclaturas y/o lenguaje incluyente y 24 reformas de fondo.
En palabras del propio Alejandro Armenta la LOAPEP tiene una “visión Comunitaria, que se basa en la Bioética Social y Humanista para fortalecer los derechos sociales”.
La nueva Ley Orgánica visualiza a las minorías y prioriza el desarrollo local, al decir del próximo gobernador de Puebla.
No solo eso, la reestructuración del gobierno del estado responde a la visión comunitaria de un gobierno alineado con el proyecto nacional encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, promoviendo un modelo de administración pública social, humanista y orientado a la justicia social.
«Esta propuesta de nueva ley orgánica es el resultado de 40 años de estudio de la administración pública. Como administrador público, visualicé la oportunidad de gobernar nuestro estado con una propuesta humanista, un estudio de caso de la ciencia política, traducido en la bioética que requiere atención eficiente, modernización de procesos administrativos y el uso de la tecnología en la vida pública”, destacó Alejandro Armenta al tiempo de entregar la reforma a la presidenta del Legislativo loca, Laura Artemisa García.
La reforma plantea una reestructuración significativa, que incluye modificaciones en la nomenclatura de áreas clave y la creación de nuevas dependencias para atender las demandas del estado.
La reestructuración transformará la actual Jefatura de Oficina en la Coordinación de Gabinete, modernizando su papel en la supervisión estratégica de las políticas públicas; la Secretaría de Turismo se convertirá en la Secretaría de Promoción y Desarrollo Turístico; mientras que, la Agencia de Energía de Puebla se renueva como la Agencia Estatal de Desarrollo Energético y Cambio Climático, subrayando el compromiso con un desarrollo sostenible.
El sello del gobernador electo –insisto– está en la LOAPEP.
Su forma de “pensar en grande”, es esa, mejorar desde el interior para impactar en el exterior.
Medir, calificar y mejorar.
Off the record
La nueva Ley Orgánica por fin reveló la estructura de la que será la poderosa Coordinación de Gabinete que tendrá como facultades la integración de información de las dependencias, atribuciones comunes entre secretarias y direcciones del gobierno del estado, asesoría técnica al gobernador, vinculación y participación legislativa, coordinar al gabinete legal y ampliado, la representación del Poder Ejecutivo y de representaciones externas, sectorización del Instituto Poblano de Atención al Migrante, definición y seguimiento de las políticas de atención ciudadana y sugerir auditorías a las dependencias y entidades.
La lista de atribuciones es enormes así como el peso específico que tendrá esta dependencia en el organigrama del gobierno de Armenta.
De los impactos políticos hablaremos en otra entrega.
El nombramiento del coordinador del gabinete se hará en los próximos días.
Aunque ya todos sabemos su nombre.
Son 41 días los que restan para que inicie el gobierno armentista.
Un día más es un día menos.
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