Fue el 2 de febrero del 2016 cuando el periódico Reforma hizo cimbrar a la sociedad poblana con un impecable reportaje publicado a ocho columnas bajo el título “Hipoteca Puebla el gobernador” y que ponía por primera vez a la luz a nivel nacional todas las irregularidades financieras provocadas por Rafael Moreno Valle en menoscabo del erario del estado.
En lo local, solo un grupo de valientes medios como Intolerancia Diario, de Enrique Núñez y su veraz redacción conformadas por los reporteros Jorge Castillo, Ana Jenifer Fuentes, Francisco Nolasco y Mario Martel; Status Puebla, de Alejandro Mondragón y Valentín Varillas; La Jornada de Oriente, con Fermín Alejandro García la cabeza y secundado por los talentosos Martín Hernández Alcántara, Ignacio Rangel, Mónica Camacho, Javier Puga Martínez; o Lado B, de Ernesto Aroche y Mely Arellano, alzaban la voz para evidenciar todas los desfalcos del gobierno morenovallista.
La publicación de Reforma provocó una feroz respuesta del exmandatario fallecido, quien juraba que transformaba a Puebla “sin pedir un solo peso prestado”, pero que a la vez entregaba a Evercore, de su amigo Pedro Aspe, todos los ingresos íntegros recaudados por el ISN, disfrazada con PPS deudas públicas y utilizaba como caja chica el erario para financiar sus ridículos sueños presidenciales.
Nadie puede hacerse el sorprendido sobre lo revelado esta semana por el gobierno de Puebla acerca del quebranto a las arcas del estado provocado por la corrupta y vergonzante administración de Moreno Valle.
Qué fácil se dice que el estado perdió 2 mil 600 millones de pesos por intentar defraudar al Sistema de Administración Tributaria.
Puebla pasó de reclamarle 700 millones de pesos al SAT a deberle mil 900 millones.
¡Vaya descaro!
Y es que, esta película de terror para las finanzas del estado solo se pudo rodar en los tiempos de Moreno Valle y su séquito de hampones.
Los más de 2 mil millones y medios entregados al SAT no son nada si los comparamos con los recursos que se le han entregado y que se le entregaran por los próximos 40 años a Evercore.
En 2014 la entidad recaudó 2 mil 35 millones de pesos por ese impuesto y un año atrás, el monto fue de mil 407 millones, documentó en su momento Reforma.
De ese tamaño es uno de los muchos hoyos financieros provocados por Moreno Valle.
¿Cuántos de los hoy sorprendidos, quienes ahora se erigen muy críticos del régimen morenovallista, tuvieron el valor de documentar los excesos, malos manejos financieros y el modelo de negocios en el que convirtió Moreno Valle Rosas al gobierno del estado y a todas sus secretarías?
Durante años fuimos pocos los reporteros, periodistas o columnistas que nos atrevimos a documentar, opinar o escribir sobre los insultantes desvíos de recursos públicos, compromisos económicos y esquemas fiscales con los que el morenogalismo causó un daño patrimonial irreparable a Puebla, así como una deuda impagable por los próximos 30 años.
Pronto saldrán a la luz también las pruebas de cómo el gobierno de Rafael desvió recursos públicos de manera voraz a través de la obra pública y privada.
No es casualidad el boom inmobiliario que se dio durante la década que duró el morenovallismo ni tampoco es coincidencia las decenas de plazas, centros comerciales, torres residenciales y fraccionamientos que al pasar de los años sin vacíos o sin concluirse.
Con todo esto aún hay algunos perdidos en redes sociales que se aferran de manera cínica a asegurar que el ignominioso morenovallismo fue el mejor gobierno en la historia de Puebla.
Nada más alejado de la realidad.
La pieza clave del escándalo de Accendo
El panista Ernesto Cordero es la pieza clave por el escándalo del Banco Accendo y la inversión de 600 millones de pesos que hizo la Secretaría de Finanzas en el 2021 una vez que esta institución bancaria declarada en quiebra recientemente.
El periodista Alejandro Mondragón dio en el clavo al señalar al exsenador de Acción Nacional como el principal responsable de los fraudes provocados por el banco, que era propiedad del hoy detenido Carlos Djemal y que tenía como director al también preso Francisco Javier Reyes de la Campa.
“Banco Accendo fue una de las instituciones bancarias que promovió en diversos estados, el exsecretario de Hacienda y exsenador Ernesto Cordero, quien operaba como asesor de gobiernos panistas y morenistas”, publicó el autor de la columna Al Portador.
Sí, Ernesto Cordero se aprovechó de su “amistad” con el exgobernador Miguel Barbosa, quien, en vida, siempre lo presumió de manera pública como “su hermanito”.
Si alguien es responsable, junto con Teresa Castro, actual secretaria de Finanzas del gobierno de Puebla y quien fue la que invirtió en esta casa bancaria, es Cordero Arroyo, pues todo apunta a que fue él quien convenció a la administración de Barbosa Huerta para apostar por la firma que a pocos años de su creación se le retirarían los permisos para operar y sería señalada por utilizar a “factureras” para lavar el dinero de sus ganancias en menoscabo de sus acreedores.
Si Ernesto Cordero honra la memoria de Miguel Barbosa debería dar la cara por el escándalo de Accendo.
Con esos amigos quien quiere enemigos.
