Inicia la guerra de encuestas y percepciones en Puebla
La brevísima precampaña por la gubernatura del estado que recién concluyó hace una semana ha dado paso a la guerra de encuestas y percepciones entre los dos principales contendientes a Casa Aguayo, Alejandro Armenta y Eduardo Rivera, la cual veremos durante las intercampañas y el inicio forma de la campaña.
En este primer round, el cual podría catalogarse en términos boxísticos como de “sombra”, los precandidatos de Sigamos Haciendo Historia y Mejor Rumbo para Puebla se guardaron sus mejores golpes para los que serán el inicio de la campaña, pero ya dejaron ver hacia dónde se conducirán sus estrategias políticas, electorales y mediáticas, y, también, la línea discursiva en la que ambos abanderados basarán sus proyectos de estado.
Es innegable que Armenta Mier partirá con una ventaja amplia sobre Rivera Pérez, la cual ronda entre los 10 y 20 puntos, al decir de diferentes encuestadoras, pero esta tampoco puede catalogarse ya como definitiva, pues el electorado de la entidad poblana es experto en romper todas las proyecciones, como ya sucedió en las elecciones locales del 2008, 2010, 2018 y 2021.
Lo que también es cierto es que, en cuestión de movilización y estructura, el precandidato de Morena dejó clara que esta es su principal fortaleza rumbo al inicio de las campañas, pues sus mítines, encuentros y reuniones fueron bastante concurridas en la capital y al interior del estado.
Alejandro Armenta es un experto en cuestiones de “piso y tierra” gracias a su larga y exitosa carrera política de más de tres décadas en la que ha ocupado prácticamente todos los cargos públicos posibles y también a su excelente capacidad de mostrarse como alguien cercano al pueblo.
A diferencia de otros políticos que solo posan para la foto, el aún senador morenista conoce todos los municipios del estado y sus secciones. No hay una mano que Armenta no haya estrechado o timbre que no haya tocado, y eso quedó claro en su precampaña.
La percepción de la llamada “cargada”, al menos en lo político, es otra de los most con los que cuenta el abanderado de la 4T, puesto que la idea de que perfiles de otros partidos, en específico del PRI, ya están con él es un argumento de mucho peso y a considerar.
Si se concreta la salida de Jorge Estefan Chidiac de las filas del tricolor para sumarse al Partido Verde, la fragmentación de la minibancada priista en el Congreso del estado, así como la posible postulación de Lupita Vargas, Pepe Márquez y otros 40 alcaldes del Revolucionario Institucional ahora por la alianza lopezobradorista, podría ser un golpe mortal para Lalo Rivera y el bloque opositor.
Jugar con el efecto del “tren ganador” es una de las principales apuestas de Alejandro Armenta y hasta el día de hoy le ha dado resultado.
En el lado de Lalo Rivera quedó claro que el PAN, el PRI y el PRD sigue sufriendo los estragos de la muerte de Rafael Moreno Valle, quien durante una década se dedicó a aniquilar a la verdadera militancia, a excluir a los operadores de tierra ajenos a su grupo político y a operar a través del dinero o las amenazas.
En el corto periodo de precampañas, el abanderado panista optó por no realizar grandes mítines ni encuentros, lo que se pudo interpretar como falta de arrastre u operadores de tierra con la capacidad de competir contra los que tiene Morena y sus aliados.
Sin embargo, Rivera Pérez fue bien recibido en los municipios que visitó y tampoco sufrió ningún acto abierto de repudio por parte del electorado del interior del estado.
El exalcalde de la Angelópolis demostró que –por ahora– su principal objetivo está en cautivar a los primovotantes, al voto millennial y al elector switcher, por lo que apostó la primera estrategia en realizar publicaciones pautadas y orgánicas en redes sociales, en donde tuvo mayores alcances.
También, Eduardo Rivera comprobó que su nicho base de votantes está en la capital y la zona metropolitana, en donde realizó entrega de calcas y poliperforados, las cuales no fueron mal vistas ni se registraron gestos negativos por parte de los ciudadanos.
El edil poblano contrarrestó a la mayoría de las encuestas que dan una ventaja de dos dígitos a su rival de Morena con el último sondeo de la firma Massive Caller, que lo pone a tan solo nueve puntos de distancia y que lo coloca como el precandidato con mayor crecimiento en los últimos meses sin tener la exposición que sí tuvieron los contendientes del proceso interno del Movimiento Regeneración Nacional en el último trimestre del año.
Armenta mostró músculo en tierra y la percepción de su lado es que es el precandidato para vencer, que cuenta con la mejor estructura y que existe ya una “cargada” a su favor.
Lalo Rivera se jugó su primera gran apuesta en las redes sociales y la percepción de su lado es que está cautivando al voto joven, que puede remontar aunque será una tarea nada fácil y que sus números están creciendo.
Sin duda, los próximos meses comenzarán a calentarse y las percepciones irán cambiando conforme el tono entre un lado y el otro aumenta, lleguen las guerras sucias, campañas negras, los escándalos y los contrastes.
La elección por el gobierno de Puebla de este año será una de las mejores que hayamos visto en los últimos años.
Así inician las guerras de percepciones y encuestas.
Veremos cómo terminan.
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