Los inicios de campañas federales en Puebla: intrascendentes, erráticos y sosos
Mucho, por decir demasiado, tendrán que mejorar los candidatos de las coaliciones Sigamos Haciendo Historia, Fuerza y Corazón por México y Movimiento Ciudadano, en los tres meses que restan de campaña si quieren convencer al electorado poblano de que son las mejores opciones para representar a Puebla en el Congreso de la Unión.
Los desangelados y flojos arranques de campaña de los bloques de candidatos que pelearán por una de las 16 curules y los tres escaños que le corresponden al estado en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República más que emocionar a los votantes de la entidad, dejaron claro que sus postulaciones son más de los mismo y que poco harán por mejorar las condiciones de la entidad en materia legislativa y de gestiones ciudadanas.
Y es que, los inicios de campaña de los partidos políticos y coaliciones fueron sosos, irrelevantes y muy erráticos a tal grado de que pocos fueron los reflectores y noticias de los aspirantes a las cámaras baja y alta.
En el caso de la alianza Morena-PT-PVEM, que tiene como propósito entregar dos millones de votos –casi medio millón más de los que obtuvo Andrés Manuel López Obrador en el 2018, el cual es un resultado histórico en Puebla en cuanto a una elección presidencial– tendrá un trabajo titánico por delante si es que quiere cumplir con esta meta fijada al inicio de este año.
Con lo visto este fin de semana, el objetivo mencionado parece casi imposible de cumplir, pues ni Nacho Mier ni Lizeth Sánchez, la fórmula de Morena al Senado, ni los 16 candidatos a diputados federales, entre los que destacan Rosario Orozco, Nora Merino, Karina Pérez Popoca, Tony Gali Jr. y Alejandro Carvajal, mostraron músculo político ni una estructura capaz para arrasar y conseguir el carro completo en la entidad.
Más que mostrar fuerza, la nota del arranque de las campañas federales se la llevaron Mier Velazco y Doña Rosario Orozco, quienes hicieron juntos campaña el sábado pasado en el centro de Tehuacán, pues dejaron de lado los conflictos del pasado durante el gobierno barbosista.
Ya sin la soberbia que lo acompañó durante los últimos dos años en los que injurió, agravió y hasta conspiró en contra de Miguel Barbosa, Mier Velazco –reducido a un político con un valor ínfimo– no tuvo más remedio que alzarle la mano a Orozco Caballero, de quien se desvivió en elogios al tiempo de negar cualquier desencuentro con su fallecido esposo.
Ver para creer.
La imagen más vergonzante que dibuja de pies a cabeza lo errático de los inicios de las campañas federales en el estado se dio durante el arranque del periodo proselitista de Toño López, el obnubilado candidato del PT por el Distrito 11, de Puebla, quien arrancó actividades en el zócalo de San Francisco Totimehuacan, junta auxiliar que en la nueva redistritación del INE para estos comicios fue incluida en el Distrito 12.
José Antonio López, conocido en redes sociales como “El Spiderman Legislativo”, no tiene idea –como muchos otros candidatos– ni dónde está parado.
En cuanto a la alianza PAN, PRI y PRD, poco y nada hay que apuntar, ya que los candidatos al Senado y las diputaciones federales tampoco dieron ninguna muestra de capacidades territoriales ni de movilización, que se puedan traducir en un arrastre necesario para que Xóchitl Gálvez tenga posibilidades reales de ganarle el estado a Sheinbaum Pardo en las elecciones del 2 de junio.
La incomodidad que genera la imagen de Néstor Camarillo, quien está convertido en un paria ante los escándalos de posibles ventas de candidaturas y la crisis interna del tricolor, quedó evidenciada durante el inicio de campaña de la fórmula al Senado, pues Ana Teresa Aranda prefirió refugiarse en Atlixco junto con Leonor Popoca antes que hacer proselitismo junto al exlíder priista.
Del resto de candidatos no hay nada que destacar. La ausencia de mítines, propuestas o reuniones importantes dejaron claro que el bloque opositor arranca moralmente derrotado, como tanto se ufanó –y que hoy se comprueba– el presidente López Obrador.
El claro ejemplo de que lo coalición Fuerza y Corazón por México no tiene rumbo es la ausencia, a la fecha, de un candidato o candidata en el Distrito 9, el cual ya fue rechazado por Mónica Rodríguez Della Vecchia y Blanca Jiménez y que, se dice, va a recaer en la talentosa Pily Morán.
El papel de los candidatos de Movimiento Ciudadano, está claro, será anecdótico y hasta caricaturesco.
El inicio de las campañas federales deberían preocupar, y mucho, a Alejandro Armenta y Eduardo Rivera, quienes tendrán que esperar casi un mes para salir a pedir el voto y rescatar a los candidatos al Senado y la Cámara de Diputados, quienes dejaron claro que sus perfiles poco o nada aportarán a Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y los abanderados al gobierno del estado.
La peor noticia es que los poblanos vamos a tener que aguantar tres meses más de esta monserga.
Qué bajo nivel de política en Puebla. Carajo.
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