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José Juan Espinosa: sumas que restan a la alianza PAN-PRI

José Juan Espinosa no solo regresa al Revolucionario Institucional con una estela de corrupción y una imagen más que deplorable tras su breve paso por Morena
2historias reportero

Hasta entre los políticos impresentables hay niveles.

José Juan Espinosa, prófugo durante más de dos años por una serie de carpetas de investigación abiertas en su contra, está en el nivel más bajo de esta cadena alimenticia del círculo rojo.

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Y es que, hay de truhanes a truhanes.

José “Truhan” Espinosa es de los peores que se han visto en la última década.

Su adhesión a la alianza Mejor Rumbo para Puebla como aspirante del PRI a candidato a diputado federal por el Distrito 11, de la capital, más que una suma es una resta que podría convertirse en una división con resultados negativos para el abanderado del bloque opositor, Eduardo Rivera.

Espinosa Torres no solo regresa al Revolucionario Institucional con una estela de corrupción y una imagen más que deplorable tras su breve paso por Morena, también tendrá que tragarse su propia “mierda” sin hacer gestos.

José Juan Espinosa se registra en el PRI para una diputación
Espinosa Torres durante su registro para contender por una diputación federal| Foto: Gran Angular Agencia

¿O cómo hará el llamado “JJ”, apodo que le queda como anillo al dedo, para hacer campaña de la mano con Mario Riestra, quien será el candidato del PRI, en alianza con el PAN, PRD y PSI, en Puebla capital cuando hace apenas unas semanas lo acusó de confabularse con el exgobernador Miguel Barbosa para denunciarlo por el delito de enriquecimiento ilícito, el cual está a la vista de todos?

“En una entrevista con La Jornada de Oriente, el exdiputado local y expresidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres (JJ), anunció su retorno a la vida pública de Puebla luego de un autoexilio que el político izquierdista atribuye a la persecución que sufrió por parte del fallecido gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y de pasó reveló que prepara una denuncia por daño moral en contra del diputado panista Mario Riestra Piña por haber formulado una querella en su contra basada en infundios para servir a los intereses del extinto mandatario estatal morenista”, se puede leer en una nota publicada por LJO apenas el pasado 17 de octubre.

De ese tamaño es la incongruencia y locura que siempre ha acompañado a Espinosa.

José Juan no tendrá más remedio que alzarle el brazo a Riestra Piña cada vez que coincidan en actos de campaña y mítines en la Angelópolis, agachar la mirada y aplicar el clásico “usted disculpe”.

Una vez más, José “Truhan” Espinosa fue víctima de su principal defecto: ser un personaje arrebatado, el cual no conecta nunca la boca con el cerebro.

Ricardo Monreal y Alejandro Armenta saben perfecto esto, porque lo corroboraron en más de una ocasión.

Si bien es cierto que la alianza Sigamos Haciendo Historia también existen personajes de mala reputación e intransitables como el caso de Héctor Alonso Granados, Fernando Manzanilla o Paco Ramos, también se debe apuntar que uno de los principales distintivos del bloque PAN-PRI-PRD-PSI era –y recalco el “era”– que le habían cerrado el paso a este tipo de mercenarios de la política.

Es increíble de digerir que a Néstor Camarillo, vilipendiado líder estatal priista, se le hubiera ocurrido que revivir la decadente carrera de Espinosa era una gran idea y una incorporación de lujo para presumir y entregarle una candidatura de la que el tricolor tenía posibilidades reales de ganar, pero que ahora se diluyeron ante el rechazo que representa la figura del exalcalde de San Pedro Cholula.

¿Por qué si el “JJ” goza de una buena reputación no intenta pelear por la alcaldía de su natal Cholula y plantarle cara a Morena, que amenaza con arrebatarle el Ayuntamiento por el pésimo trabajo hecho por Paola Angón?

La respuesta es sencilla: José Juan Espinosa es repudiando en San Pedro no solo por dejar inconclusa su gestión, sino, por todos los escándalos de corrupción, abuso de autoridad, influyentísimo y desvío de recursos públicos que dejó a su paso por el gobierno municipal cholulteca.

En su afán por detener la desbanda de las “vacas sagradas” del Revolucionario Institucional, Camarillo Medina fue capaz de hurgar en las cañerías para añadir al agonizante ‘partidazo’ a Espinosa Torres.

Sin lugar a duda, la suma de José Juan es una resta para la alianza Mejor Rumbo para Puebla.

Nadie, en serio nadie, puede presumir que un personaje de esta calaña sea un logro o una buena maniobra electoral.

Lo que más sorprende es que a la fecha ni un solo priista haya alzado la voz para oponerse a la postulación del “JJ”.

¡Pobre PRI!

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