La apuesta ya está sobre la mesa.
Julio Huerta se jugó su all in la mañana de este domingo al renunciar a la Secretaría de Gobernación para meterse de lleno en la lucha por la candidatura de Morena al gobierno del estado para las elecciones del 2024 y para coordinar también de tiempo completo la campaña de Claudia Sheinbaum en Puebla.
El movimiento de Huerta Gómez para nada es menor.
Y es que, el otrora titular de la Segob ya les marcó el ritmo al resto de aspirantes de Morena que buscan abanderar al partido en los comicios del próximo año.
Temerario o no, precipitado o no, Huerta va por todas y ahora es el turno de Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Rodrigo Abdala y Olivia Salomón hacer call a la fuerte apuesta que hizo el exfuncionario estatal.
Arropado por la estructura barbosista y por los hombres más cercanos del gobernador Sergio Salomón Céspedes, Julio Huerta no solo mostró una vez más de la poderoso estructura política con la que cuenta, sino, que confirmó que su proyecto cuenta con el respaldo no solo del equipo que acompañó al fallecido Migue Barbosa durante los más de tres años que duró su administración, también comprobó que es el alfil del actual mandatario poblano.
Dos semanas antes de planear su destape oficial y su renuncia como secretario de Gobernación, Huerta Gómez recibió los resultados de una encuesta nacional –una en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador más se guía– en la que ya era segundo lugar en la interna morenista, solo por debajo de Alejandro Armenta.
El sondeo confirmó que el trabajo realizado por Julio Huerta ha dado los resultados esperados, ya que la única curva ascendente entre todos los aspirantes morenistas es la del extitular de la Segob, en buena medida por la promoción en aire y tierra y e apoyo de la estructura oficial del gobierno del estado.
Huerta supo aprovechar sus condiciones y sus circunstancias para poder construir un proyecto sólido y serio en seis meses, aunque en realidad este mismo venía concretándose en silencio desde hace tiempo, pues Barbosa Huerta, aún en vida, tenía muchas reservas de darle un espacio entre los aspirantes a uno de sus familiares.
Las muestras de apoyo y respaldos que recibió Julio Huerta en su destape de este domingo no deben tomarse a la ligera, ya que el exsecretario de Gobernación además de erigirse ya como el aspirante del barbosismo, también lo es del salomonismo.
Esto quedo más que claro con la presencia de Doña Rosario Orozco, la viuda de Miguel Barbosa, y de Javier Aquino, el hombre de todas las confianzas de Sergio Salomón, en el Centro de Convenciones, en donde Huerta quemó sus naves para hacerse de la candidatura de Morena.
Otro dato que no es menor es la cargada oficialista y de Morena que está en Julio Huerta, quien, a diferencia de Nacho Mier, que está privilegiando las alianzas con personajes de infame memoria como marinistas, morenovallistas y galicistas, le está dando espacios a los perfiles emanados de la izquierda poblana y que siempre han trabajado por la 4T en Puebla.
Tampoco se puede pasar por el alto el guiño que Alejandro Armenta le hizo a Huerta Gómez en redes sociales luego de que este último anunció su renuncia, lo que confirma un pacto entre el senador y el extitular de la Segob para cerrarle el paso a Mier Velazco, quien se desinfla cada día y solo le apuesta a la imposición que podría hacer el grupo de Adán Augusto López.
Armenta y Julio Huerta van de la mano y buscarán impedir a toda costa que Mier y los ignominiosos morenovallistas se adueñen de Morena y ganen la candidatura al gobierno del estado.
La renuncia de Julio, sin lugar a duda, cambia las reglas de la sucesión en Puebla.
Huerta Gómez va por todas y así lo dejó más que claro este domingo.
Su estructura, su cargada morenista y su apuesta pueden inclinar la balanza.
Primero vendrá la unción de Claudia Sheinbaum como la candidata presidencial de Morena y después será el turno de Puebla.
Los rituales del poder verán a la nueva heredera del lopezobradorismo, quien será clave para las definiciones en los nueve estados que renovarán también sus gobiernos locales.
¿Con quién querrá gobernar Sheinbaum Pardo?
La respuesta es más que obvia.
Julio empezó fuerte.
Y sí, #YaEsJulioEnPuebla.