Y si, la marcha de este domingo en defensa de la Cuarta Transformación encabezada por el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta por las principales calles de la ciudad de Puebla, no es forma, es fondo
Qué importa el número de morenistas en la marcha.
Qué importa quién llevó más o dejó de movilizar.
Qué importa si las calles se pintaron de guinda.
Esa es la forma que se plática, que distrae al interior de los contingentes, de grupos políticos, de líderes, de quienes han levantado la mano.
El fondo es que, el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, le manda mensaje claro al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que Puebla es obradosrista.
Que el control político está en Casa Aguayo.
Vamos, mostró músculo Barbosa Huerta, para ratificar que el poder, el control en la entidad poblana en lo político es de él.
De nadie más.
Jose Antonio Martínez García, Olivia Salomón, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Gabriel Biestro, y ahora súmele a Ariadna Ayala oradora del evento de este domingo a la lista de suspirantes a Casa Aguayo.
Luis Miguel Barbosa Huerta, con esta manifestación a dos años de la decisión a la sucesión, midió, observó y analizó, el sistema de movilización con que se pueda llegar a la elección del 2024.
Se le tiene que reconocer al gobernador, que él fue quien decidió salir a las calles en defensa de la 4T, para ser tomada y replicada desde Palacio Nacional.
De la marcha de este domingo, no hay más vuelta de hoja, Barbosa Huerta es el que tiene el control y le manda una señal al tabasqueño, que la decisión de postular candidato o candidata se gestará en Puebla, saldrá de Casa Aguayo.
Los presuntos cien mil poblanos que salieron a defender a la 4T en las calles de Puebla, lo sugieren.
Al tiempo.