Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Nada gana Genoveva Huerta con iniciar su aventura reeleccionista con el pie izquierdo y demostrando que si no es por la buena será por a la mala como consiga su permanencia otros tres años como lideresa estatal del PAN en Puebla.
Con todo el sello morenovallista, ese tan inclinado a los fraudes, las cochinadas y la ilegalidad, Huerta Villegas aplicó el “haiga sido como haiga sido” (Felipe Calderón dixit) para aprobar la instalación de la Comisión Organizadora, que tendrá a su cargo el proceso interno para la elección del futuro presidente y secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN.
En total sigilo y con plena alevosía, “La Jefa Geno” convocó con menos de 24 horas de anticipación a los consejeros estatales por correo electrónico a la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal que se desarrolló la tarde de este domingo.
Ver: Líderes charros, militancias rebeldes
Con total sigilo y de manera presencial para lograr el ‘albazo’ a pesar del incremento de los contagios por la Tercera Ola del Coronavirus, Genoveva Huerta, a través de marrullerías y violaciones graves a los estatutos del partido, aprobó a las prisas a los cinco integrantes de la Comisión Organizadora, cuyos perfiles son plenamente afines a ella.
La lideresa estatal del PAN no puede hacer algo sin que existan señalamientos de ilegalidad o atropellos a los derechos de su militancia.
¿Qué se puede esperar de una presidenta partidista, quien de manera constante pisotea a sus correligionarios para imponer siempre sus intereses personales por encima de los del partido?
Como era de esperarse, Genoveva tuvo que recurrir a las chicanadas y al gandallismo para dar inicio a su operación para reelegirse como lideresa del panismo local, pues en una sesión ilegal a la que tan solo asistieron 46 de los 108 consejeros para declarar el quorum necesario, que es de 55, la lideresa estatal se apoderó de los cinco espacios del órgano que tendrá que organizar, vigilar y validar la elección interna que se llevará en octubre.
Entre los perfiles que integrarán a la Comisión Organizadora destacan dos personajes, que además de ser incondicionales de “La Jefa Geno”, fueron en algún momento parte del grupo cercano de Eduardo Rivera, pero que al final terminaron traicionándolo y rindiéndose a los pies de los Moreno Valle: Leonor Popócatl, quien será la presidenta; y Miguel Espinosa.
El resto de los integrantes son el expriista y gris Raúl Espinosa Martínez, Carlos Alberto Hernández, Nelly Ramírez, quienes responden ciegamente a los intereses de Huerta Villegas y quienes tendrán la encomienda de validar todas las inconsistencias que sean necesarias para imponer por segunda vez consecutiva a la futura diputada federal al frente del CDE.
Ver: Luis Ernesto Derbez a la cárcel
El escándalo de las mañas y triquiñuelas a las que tuvo que recurrir “La Jefa Geno” para sesionar sin el qurom legal estalló en redes sociales, ya que la lideresa estatal metió a parte de su staff, quienes no son consejeros, para llenar las sillas vacías y con esto aparentar que sí se contaba con la asistencia necesaria para aprobar a los miembros de la Comisión Organizadora.
El periodista Jorge Castillo, quien ha estado advirtiendo en notas y columnas puntuales publicadas en el periódico Intolerancia, publicó en su cuenta de Twitter una reveladora fotografía en la que se pueden ver a huérfanos y viudas de los Moreno Valle como Sandra Izcoa, ex vocera de Martha Erika Alonso y actual jefa de Comunicación Social del Comité Estatal; al porro Roberto Orea, abogado del CDE; Luis Pacheco, delegado en Acatzingo; Giovanna Sarahí Chávez, ex militante de Compromiso por Puebla; Eduardo Lobato, delegado en Zacatlán, quienes son parte de la dirigencia estatal, pero que no forman parte del padrón de consejeros.
Este mismo lunes un vasto grupo de consejeros, quienes no asistieron a la sesión patito convocada por Genoveva Huerta, denunciarán e impugnaran ante el CEN panista las marrullerías de los morenovallistas que buscan perpetrarse a como dé lugar en la dirigencia estatal para seguir con sus marranadas al frente partido rumbo al proceso sucesorio del 2024 en el que piensan, de manera ilusa, que van a regresar al poder tras la muerte del siniestro Rafael Moreno Valle.
Sobra decir que, como ya es una costumbre, los morenovallistas serán expuestos por sus ilegalidades y la sesión del domingo será repuesta ante las graves violaciones propiciadas por las prisas de Huerta Villegas, quien ya no tiene el control del partido.
Y es que, eso es lo realmente preocupante para la lideresa panista: darse cuenta que ya no tiene el poder al interior del Consejo Político Estatal ante su nula capacidad de negociación y su carente talento para coaccionar y unir a todos los grupos por su obsesión de siempre imponerse a la mala.
A “La Jefa Geno” ya se salió de las manos la elección interna.
Si pensó que la aduana para reelegirse iba a ser un día de campo, que lo considere dos veces, porque la resistencia a su imposición se hace cada día más fuerte.
Ver: Inicia la sucesión en la BUAP
Genoveva Huerta, aunque le moleste que se opine sobre ello, sigue sin darse cuenta que su desastrosa gestión como lideresa estatal está acabando con lo poco que queda del PAN en Puebla tras el 2018.
En lugar de recomponer y hacer conciencia de todo el daño que los gobiernos del PAN le causaron a la entidad, Huerta sigue empecinada en mantener la intolerancia, el gandallismo, la exclusión y la corrupción como su sello personal.
Genoveva Huerta es al PAN lo que Claudia Rivera a la ciudad de Puebla.
Así de claro.