La irrupción de Rosario Orozco en la carrera por la candidatura de Morena al gobierno de Puebla vuelve a sacudir el escenario de la sucesión en el estado y cambia otra vez el panorama de la interna del partido lopezobraodorista en vísperas del registro de los aspirantes que pelearan por abanderar a la 4T en la entidad.
El anuncio de la viuda de Miguel Barbosa de inscribirse en la convocatoria publicada la medianoche de este lunes por parte del CEN de Morena es, sin lugar a duda, algo que debe analizarse de fondo y que tendrá repercusiones en el proceso del que saldrá la o el candidato del Movimiento Regeneración Nacional para los comicios del primer domingo de junio del próximo año.
Como lo mencioné en la entrega del martes de esta columna, el Consejo Político Estatal de Morena en Puebla será determinante –como ha sucedido en otros procesos electorales–, pues tendrán bajo su responsabilidad las cuatro propuestas, dos hombres y dos mujeres, que serán medidos en las encuestas de la que saldrá el o la abanderada del partido marrón.
Los 150 consejeros estatales electos apenas el año pasado tendrán una trascendencia más que notable –aunque algunos sigan empecinados en menospreciarla– en este proceso que dará inicio de manera formal con la etapa de registros a realizarse dentro de una semana.
Si bien Mario Delgado ya aclaró que la última decisión de quiénes serán las y los cuatro aspirantes que serán medidos en la encuesta madre a cargo del CEN y dos más espejos que serán levantadas por firmas nacionales, además de que podrán incorporar a dos propuestas más por parte de la Comisión Nacional de Elecciones, también el líder nacional morenista precisó que en casi todos los procesos internos anteriores han respetado a cabalidad las propuestas emanadas por los consejos políticos locales.
Es decir, la relevancia de los consejeros poblanos de Morena sigue intacta.
En el 2017, el Consejo Político Estatal morenista logró vetar a aspirantes impresentables como José Juan Espinosa, quien no obtuvo un solo voto, o a Fernando Manzanilla, quien declinó previo a la votación interna para no hacer el ridículo como el exedil de San Pedro Cholula.
En ese entonces los consejeros eran controlados en su mayoría por las corrientes afines a Rodrigo Abdala, a Abelardo Cuellar y a Marco Alonso Aco Cortés, quienes fueron la terna electa por este órgano partidista.
¿Qué pasará ahora con la aspiración legítima de Doña Rosario Orozco?
Y es que, su anuncio viene a modificar los cálculos y ecuaciones que ya empezaban a hacerse en torno a la sesión en la que se votarán a los dos hombres y dos mujeres que saldrán de Puebla como propuestas de los consejeros.
Tras la muerte de Miguel Barbosa, Sergio Salomón Céspedes heredó el bastón de mando de la 4T en Puebla (AMLO dixit) y con ello el control del Consejo Político Estatal, el cual también opera Julio Huerta, quien se podría decir ya tiene pase directo a la fase de medición en las encuestas, por ser –junto con el gobernador del estado– los que llevaron a que el entonces ‘barbosismo’ se adueñara de tres cuartas partes de las consejerías.
La disyuntiva ahora es si estos consejeros estatales impulsados en ese entonces por Barbosa Huerta respaldarán a su esposa en la votación que habrá de darse a en la primera quincena de octubre a sabiendas de la ruptura que existe con el gobernador Céspedes Peregrina.
¿Rosario Orozco contará con los votos necesarios para colarse en la dupla femenina que propondrá el Consejo Político Estatal de Morena en Puebla?
¿Cuántos de estos consejeros y consejeras obedecerán a dos amos, Doña Rosario y Sergio Salomón, y con alguno quedarán mal de manera irremediable?
A mí parecer, los principales afectados con el anuncio de la viuda de Miguel Barbosa son Claudia Rivera Vivanco, Alejandro Armenta e Ignacio Mier, ya que –como lo mencioné en un párrafo anterior– Julio Huerta tiene pase en automático a la siguiente fase, mientras que Sergio Salomón de forma segura pedirá votos a favor de Olivia Salomón y de Rodrigo Abdala para que así se completen a los cuatro aspirantes que tendrán que ser validados por la Comisión Nacional de Elecciones del CEN morenista.
También considero que la dirigencia nacional de Morena podrá incluir a Liz Sánchez como espacio del PT para ser medida en la encuesta y a algún hombre identificado con el Partido Verde o a alguno de sus militantes como así sucedió en la interna presidencial en donde Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco fueron las cuotas petistas y verdeecologistas.
Ahora se entiende un poco el discurso ambiguo que ha emitido Nacho Mier en los últimos días y la negativa a pronunciarse, hasta hoy, si se inscribirá o no en la interna de Morena en Puebla o se quedará en la Cámara de Diputados para sacar adelante el último presupuesto federal de López Obrador.
La interna morenista sigue cambiando a diario y lo que un día es al otro ya no.
En poco más de un mes, todas estas interrogantes quedarán disipadas.
Las lealtades estarán a prueba en el Consejo Político Estatal de Morena.
