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Lilia Cedillo, Miguel Barbosa y Alfonso Esparza

columna historias de un joven reportero Gerardo Ruiz 1

La política es el arte de dialogar para construir consenso.

Desde el inicio del gobierno de Miguel Barbosa, Alfonso Esparza, cegado por su soberbia y enfermo de poder, decidió bloquear cualquier comunicación con el mandatario poblano y su naciente administración.

La decisión tomada de manera unilateral por el obnubilado rector de la BUAP no cayó nada bien en la comunidad universitaria, pues además de crear un conflicto innecesario en la entidad en la que la máxima casa de estudios iba de por medio, Esparza Ortiz secuestró al Consejo Universitario como su chaleco antibalas en esta guerra contra el gobierno del estado.

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Mareado en su ladrillo, Esparza se negó a dialogar con Barbosa Huerta a pesar de que este último le invitó en más de una ocasión a visitarlo en Casa Aguayo durante las jornadas ciudadanas de atención.

La altanería y arrogancia se impusieron a la política y el bienestar de la Benemérita de Puebla.

Y es que, Alfonso Esparza esperaba que el gobernador Barbosa le diera un trato privilegiado por encima de cualquier poblano como al que estuvo acostumbrado durante el morenovallismo, en el que no solo fue parte del modelo de negocios en el que se convirtió el quehacer gubernamental, también fue partícipe y cómplice del fraude electoral del 2018 en contra del hoy mandatario.

El rector de la BUAP, quien vive sus últimas dos semanas al frente de la rectoría de la Universidad Autónoma de Puebla, jamás entendió la nueva dinámica del poder en Puebla, en donde se acabaron los privilegios, la corrupción y los negocios a costa del erario.

Esparza se negó a abrir los ojos.

Más allá de sus descarados escándalos al frente de la BUAP como el manejo y la venta de Lobos BUAP y el multimillonario desfalco a las arcas de la universidad, Esparza Ortiz se mareó en su ladrillo al pensar de manera equivocada que su figura era mucho más relevante que la de la misma institución.

La BUAP se convirtió en un rehén de su megalómano rector.

En su primera gran aparición pública al presentarse como candidata a la rectoría de la BUAP, Lilia Cedillo sin ser un perfil político ni haber pertenecido a la cúpula administrativa de la institución demostró que no existe diferencia que no se pueda solucionar hablando.

La Doctora Cedillo en tan solo 10 minutos logró lo que Esparza Ortiz ha sido incapaz en tres años: tender una mano al gobierno del estado para beneficiar a la máxima casa de estudios de la BUAP.

Frente a los consejeros universitarios y, aún más destacable, frente al propio rector, la exdirectora del Centro de Detección Biomolecular prometió una relación de respeto y colaboración con la administración de Barbosa Huerta.

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Sin serlo, la aspirante a suceder a Esparza se mostró con muchas mayores tablas que el propio rector, a quien las palabras de la exdirectora del ICUAP le calaron hondo.

Con estas sencillas líneas expuestas durante la presentación de su candidatura frente al Consejo Universitario, Cedillo Ramírez dejó claro que no es la carta marcada de Esparza, que tampoco está de acuerdo con la ruta que el impresentable rector trazó para relacionarse con el gobierno barbosista y que la BUAP siempre estará por encima de cualquier persona aún si es el propio director general de la universidad.

No solo eso, la Doctora Lilia tampoco perdió la oportunidad de recordarle a Esparza Ortiz el cochinero en el que convirtió el manejo de los recursos de la Benemérita de Puebla, pues aseguró que, en caso de llegar a la rectoría, cada peso y centavo de la universidad será manejado con transparencia y de manera impecable.

Quienes no veían a la exdirectora del Complejo Cultural Universitario como el perfil idóneo, por su experiencia cien por ciento académica y dedicada a la investigación, para dirigir los destinos de la BUAP para los próximos cuatro años, quedó demostrado que la política no es algo tan complicado de entender, aunque algunos marginales piensen lo contrario.

“Quiero mostrarme abierta hacia una relación con el Gobierno del Estado, respetuosa donde estamos dispuestos a dar cuenta pulcra e impecable de los recursos que nos sean asignados”, afirmó la aspirante.

Ver: El Ayuntamiento de los pretextos

Qué mensaje y lectura entrelíneas nos dejó la Doctora Lilia, quien se ciñó a los fundamentos básicos del respeto y el dialogo de la investidura de cada cargo.

Algo muy difícil de entender para aquellos que aún en la decadencia siguen sin conceptualizar.

La nueva era de la Universidad Autónoma de Puebla es una realidad.

El 4 de octubre es la fecha mercada en el calendario.

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