Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El Artículo 44, Inciso B, Capítulo V, de la Ley General de Partidos Políticos es muy clara: “requisitos de elegibilidad, entre los que se podrán incluir los relativos a la identificación de los precandidatos o candidatos con los programas, principios e ideas del partido y otros requisitos, siempre y cuando no vulneren el contenido esencial del derecho a ser votado”.
La sesión del pasado domingo de la Comisión Política Permanente del PAN en Puebla en la que fueron aprobados los candidatos a diputados locales plurinominales y el primer paquete de abanderados en los principales municipios del estado estuvo plagada de un cúmulo de irregularidades por la torpeza de la lideresa estatal albiazul, Genoveva Huerta.
No podía ser de otra manera.
La urgencia por agandallarse los primeros espacios de la lista de candidatos a diputados locales por el principio de representación proporcional, así como imponer a los perfiles menos competitivos en las candidaturas por las alcaldías de Tehuacán, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Teziutlán y Huauchinango, llevaron a Huerta Villegas a los integrantes de la Comisión Permanente a cometer errores de novatos o de torpes.
Para nadie es un secreto que “La Jefa Geno” domina en su mayoría este órgano tan importante en el organigrama del PAN en Puebla, pero lo que nadie se explica es el por qué la lideresa estatal tuvo que violar los propios estatutos del partido y la Ley General de Partidos Políticos para imponer a sus familiares, alfiles e incondicionales en las candidaturas a alcaldes, regidores, diputados y pluris.
Y es que, la mayoría de los integrantes de esta Comisión, que preside Genoveva Huerta, cayeron en un claro conflicto de interés al ser juez y parte e impulsar a sus propias parejas, hermanos o hasta hijos por un puesto de representación popular en los comicios del 6 de junio.
Ver: Rescatando al Soldado Lalo
¿Qué se puede esperar de alguien que no respeta ni las leyes de su casa?
De ese tamaño es la torpeza de Genoveva Huerta.
Ejemplos hay muchos.
Pablo Rodríguez Regordosa es integrante de la Comisión Política Permanente y votó a favor de la candidatura de su esposa Mónica Rodríguez Della Vecchia, quien peleará el Distrito 9, local.
Lo mismo sucedió con Rocío Aguilar Nava, quien, sin excusarse de la votación, aprobó la postulación de su hijo Christopher Bello Aguilar, como candidato a regidor del municipio de Juan C. Bonilla.
Otro caso del evidente conflicto familiar es el de Oscar Pérez, secretario general de la Permanente y encargado de conducir las sesiones, quien votó por su esposa Roció Sánchez de la Vega como precandidata a regidora por Puebla capital.
No está de más mencionar que tanto Óscar Pérez como su esposa son fieles a Fernando Manzanilla, a quien Marko Cortés, líder nacional del PAN, ordenó a Genoveva Huerta cortar todos los nexos que existen entre ambos y que son más que evidentes.
También Juan Escalante Martínez, otro de los integrantes de la comisión, votó porque su hija Mónica Escalante Fuentes fuese postulada por una regiduría en la planilla panista por el Ayuntamiento de San Martín.
El colmo del cinismo se lo llevó Oswaldo “El Payaso Pillín” Jiménez, quien votó por sí mismo para amarrar una diputación plurinominal al ir en la quinta posición y además volvió a votar por él mismo como candidato por el Distrito 17, de la capital.
Ver: Las cinco millones de razones de Genoveva Huerta
Jiménez López es de esos marginales que va a ir a las boletas sabedor de que no gana ni la presidencia de su colonia y por eso tuvo que amarrar un lugar en la lista pluri para seguir mamando del erario otros tres años.
Algo similar con lo que ocurrió con la antes mencionada Rocío Aguilar Nava y con Rubén Garrido Muñoz, integrantes también de la Comisión Política Permanente, quienes se autoaprobaron como plurinominal, en el caso de la segunda; y candidato a diputado local por San Martín Texmelucan, en el caso del segundo.
Por si fuera poco, el particular de “La Jefa Geno”, Alaín Carlos Muñoz López, miembro de la Comisión Permanente, será regidor por el ayuntamiento de Cuautlancingo.
La misma Genoveva Huerta tuvo que excusarse de la votación del candidato a diputado local por el Distrito 1, de Huauchinango, la cual recayó en su cuñado Kevin Vargas, hermano del novio de la lideresa panista, Irving Vargas.
También, Lidia Flores, quien es secretaría de Comunicación del CDE e integrante de dicho órgano, que se avaló como candidata regidora por Tlachichuca.
El proceso interno de selección de candidatos del PAN está agarrado con alfileres por la falta de capacidad y respeto a los estatutos del partido de Huerta Villegas.
Ver: Genoveva Huerta cuela a aviadora de la SEP en la planilla de Lalo Rivera
La judicialización del proceso es inminente y Acción Nacional perderá valiosos días de precampaña y campaña hasta que lo tribunales electorales ordenen o no reponer los procesos respectivos y todo por la torpeza de Genoveva Huerta.
La cascada de impugnaciones inundará la presidencia del Comité Estatal y la única culpable será Huerta Villegas.
El Geno-cidio en su máxima expresión.
Pero qué necesidad, diría el clásico.