Por Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Cuando el Consejo Coordinador Empresarial anunció que organizaría encuentros con los candidatos a la alcaldía de Puebla, se generó amplia incertidumbre por saber si Claudia Rivera Vivanco acudiría, pues este gremio es un férreo crítico del gobierno municipal emanado de la Cuarta Transformación.
La sorpresa fue mayúscula cuando la cúpula empresarial lanzó el calendario de reuniones y la primera en acudir sería la alcaldesa con licencia que busca su reelección a través de Morena.
El CCE tiene una lista de temas pendientes que Claudia Rivera no atendió en los últimos dos años y medio: ambulantaje desbordado, obras mal planeadas en el Centro Histórico, falta de incentivos empresariales, y una excesiva regulación para realizar trámites.
Un día antes del encuentro, la candidata de Movimiento de Regeneración Nacional pidió celeridad para que pudiera desarrollar su agenda normal y recorrer algunas colonias de la Angelópolis.
Los empresarios la recibieron con posicionamientos de los organismos que están adheridos al CCE. Ahí se empezó a poner el ambiente tenso para la morenista. Algunos recriminaron que no hay piso parejo.
Por un lado, los ambulantes están en la calle sin ser molestados por la autoridad municipal y por otro, los formales deben cumplir un sinfín de requisitos para evitar multas o clausuras.
La presidenta de Canirac, Olga Méndez le habló de frente a Claudia Rivera para expresarle los puntos por los que está en desacuerdo con el gobierno municipal, los mismos que ha vertido en medios de comunicación.
Otros empresarios, como Fernando Treviño, el líder de la Coparmex, le dieron un punto a favor a la administración riverista al reconocer el trabajo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y su titular Lourdes Rosales.
Tras los cuestionamientos, la reunión se extendió. Como Claudia Rivera habla de todo y nada, intentó convencer a los empresarios de que la ciudad va viento en popa con su liderazgo, y es el camino que debe mantenerse otros tres años.
“Nos dijo que ya aprendió y que ahora sí va a hacer un mejor trabajo”, platicó uno de los empresarios presentes en la reunión a este reportero.
Negó que exista subejercicio en el Ayuntamiento de Puebla, por lo que nunca devolvieron dinero al gobierno federal que no gastaron.
También les presumió que se ha generado obra pública y para documentarlo van a lanzar una App en la que se darán a conocer todos los proyectos que ha ejecutado el gobierno que arrancó en octubre de 2018.
Claudia Rivera hablaba y hablaba… hablaba y hablaba. De los cinco ejes de su propuesta que iba a presentar, solo le dio tiempo decir su plan de seguridad. El resto lo dejó en una presentación impresa.
A las 10 de la mañana, ingresaron los medios de comunicación al salón en donde se realizó la reunión. A esa hora, la candidata debía estar en un recorrido en El Salvador. Sobra decir que no llegó por obvias razones.
En la ronda de preguntas y respuestas, Claudia Rivera fue exhibida públicamente. El ex presidente de Canaco, Rafael Herrera le dejó unas palabras con las que muchos poblanos concuerdan:
“Echando a perder se aprende, ya se echó a perder el Centro Histórico”.
La candidata terminó por incendiar a los empresarios, cuando les reviró que su propuesta de secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Peniche, no tuvo capacidad para ejercer el cargo.
Al paso salió el presidente de Coparmex, Fernando Treviño, pues su organismo fue responsable de esa propuesta y le exigió una disculpa pública por sus comentarios fuera de lugar.
“Yo te diría, ¿y la (secretaria) que tienes ahora, si tiene capacidad? Con Lalo (Rivera) sí teníamos contacto”.
Ese comentario caló hondo en los morenistas. Liza Aceves, la coordinadora de campaña defendió a su jefa al referir que el ex funcionario municipal estuvo de vacaciones un mes en España, por lo que fue separado del cargo.
“Quien propone se hace responsable”.
Ya sin reporteros, la reunión se dio por concluida, pero Liza Aceves quería sacarse la espina y fue a reclamarle a Fernando Treviño. Palabras más, palabras menos, le cuestionó qué pretendía con la postura que dio, la cual fue ampliamente difundida por los medios.
La ex secretaria general del Ayuntamiento, también le dijo que si buscaba que Claudia Rivera les firmará un cheque en blanco. El empresario no se enganchó y prácticamente la dejó en visto.
Así arrancó el día 7 de 30 para la morenista.