El desprecio de Mario Delgado, el fantasmal y ocasional líder nacional de Morena, hacia la militancia poblana sigue siendo más que evidente y es cada vez más incómoda para los liderazgos de la 4T en la entidad.
A pesar de que Puebla ha sido de los estados más leales hacia Andrés Manuel López Obrador desde el 2006 y se ha mantenido firme con los ideales de la Cuarta Transformación desde que se apoderó del estado, Delgado Carillo sigue menospreciando a los militantes y seguidores de AMLO y del Movimiento Regeneración Nacional.
Además de su desidia y ‘valemadrismo’ para poner orden en el cada vez más violento proceso interno morenista en el estado, el presidente del CEN del partido marrón le dio a Puebla un papel anecdótico en el levantamiento de las más de 12 mil encuestas que definirán a el o la abanderada presidencial del lopezobradorismo para las elecciones del 2024.
A partir de este lunes y hasta el próximo domingo, la Comisión Nacional de Encuestas en coordinación con una empresa de estudios demoscópicos junto con 4 casas encuestadoras más –que fueron elegidas en un raro sortero con total opacidad y en secrecía absoluta– levantarán 12 mil 500 cuestionarios en todo el país que servirán como método para ungir al candidato o candidata que buscará que Morena repita en el gobierno federal por un sexenio más.
El grueso de las encuestas estará divido en 2 mil 500 por cada una de las casas encuestadoras elegidas por las ‘corcholatas’ y otros 2 mil 500 por la compañía elegida por Morena. Los datos serán procesados durante el 4 y 5 de septiembre.
A diferencia de otros procesos en los que el reactivo sobre a quién prefería la población como candidato o candidata solía valer 27% del total del 100% que era compuesto por los puntajes correspondientes a los atributos de los aspirantes, ahora la pregunta “¿A quién prefiere como coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta transformación rumbo a las elecciones de 2024?” tendrá un valor del 75% de todo el cuestionario, como así lo reveló el diario El País en su edición local.
Así, el próximo 6 de septiembre se conocerá al próximo candidato o candidata presidencial de Morena o “coordinador o coordinadora de la Defensa de la Transformación”, que es la figura que se le dio para evadir las leyes electorales en la materia, seguirlas violando y continuar con toda la impunidad posible con sus claros y evidentes actos anticipados de campaña.
En todo este enredado proceso que es encabezado por la Comisión Nacional de Encuestas, que está integrada por Mario Delgado, Citlalli Hernández, Esther Gómez, el truhan conocido por los poblanos Carlos Evangelista y Alejandro Peña, la entidad poblana solo será un estado más sin un peso relevante para ungir al gran heredero o heredera de López Obrador.
(Habrá que poner mucho ojo al papel que jugará Evangelista Aniceto en todo ese culebrón y no perderlo de vista, ya que su historial de triquiñuelas en anteriores procesos interno, como el del 2021 cuando fue acusado de vender candidaturas a perfiles perdedores y sin arraigo con la izquierda local en Puebla, lo define de pies a cabeza).
En el reportaje de ocho columnas de la edición de este martes de El Incorrecto firmado por el talentoso periodista Osvaldo Macuil, se detalla que a cada estado le asignarán un porcentaje correspondiente del listado nominal de votantes para el levantamiento de las encuestas. En el caso de Puebla, es el 5% y el número de encuestas sería de 625 personas contempladas.
“La Comisión Nacional Electoral del partido fijó las reglas y determinará las zonas en las que se levantarán estas encuestas en territorio poblano”, señala la entrega del jefe de información de este periódico digital y director editorial de la Revista Almanaque.
Al decir de Fermín Alejandro García en su entrega de Cuitlatlán del pasado viernes, el CEN de Morena castigó a Puebla en este proceso de levantamiento de las encuestas por los resultados de los comicios intermedios del 2021, en los que perdió las alcaldías de la capital, de la zona metropolitana y otras importantes del interior del estado, en buena medida por las pésimas gestiones de sus ediles como Claudia Rivera, Karina Pérez Popoca o Lupita Daniel.
“Al principio se supuso que en Puebla tocaría una muestra de entre 300 y 350 cuestionarios, por ser el estado con el quinto padrón electoral más grande del país y la cuarta entidad donde más votos han surgido para Morena.
Sin embargo, se privilegiaron los estados en donde los partidos de las 4T –a lo largo del sexenio—tuvieron triunfos con votaciones elevadas y no ha habido una recuperación electoral de las fuerzas de la oposición. Esas plazas se han catalogado de alta competitividad para el movimiento lopezobradorista.
La entidad poblana no entra en ese grupo por la fuerte derrota que se tuvo en los comicios locales de 2021, en los que se perdió la capital –con el proyecto de reelección de la entonces edil morenista Claudia Rivera Vivanco—y la mayor parte de la zona metropolitana de Puebla, que es donde se concentra entre el 38 y el 40 por ciento de la votación estatal.
A eso se debe que Puebla está considerado un estado de mediana competencia para la 4T”.
A Mario Delgado poco le importó que en la entidad se hayan organizado los mítines más copiosos para las corcholatas, tampoco que el estado haya sido de los que más aportaron en la consulta de revocación de mandato o que aquí la aprobación de AMLO supera la media nacional y que la imagen del gobernador Sergio Salomón sigue creciendo como la espuma, pues prefiere seguir ignorando y maltratando al morenismo poblano.
Las muestras de que al morenismo nacional poco o nada le importa la entidad poblana son más que evidentes.
Que luego no se hagan los sorprendidos si todo se sale de control cuando sea el turno del proceso interno local en el que los aspirantes están dando claras muestras de que se van a despedazar sin importantes el grave daño que le harán a Morena en el 2024.
Qué pena.
