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Nacho Mier, el fierro viejo y sus manos en la ASE

columna historias de un joven reportero Gerardo Ruiz 1

Cuando el escándalo de la violencia familiar ejercida por Francisco Romero en contra de su pareja estalló y con ello el inicio de su caída como auditor de Puebla, en este mismo espacio dimos cuenta de los nexos que unían al hoy preso en el Penal de San Miguel con el diputado federal Ignacio Mier.

Romero Serrano, no está demás recordarlo, siempre fue cercano al líder de los legisladores de Morena en San Lázaro desde el rectorato de Enrique Doger en la BUAP.

Mientras “Pacorro” era un contador de segundo nivel muy cercano a Alfonso Esparza, entonces contralor y luego tesorero de la Benemérita de Puebla, “Nacho” era uno de los muchos priistas apadrinados por de Manuel Bartlett y también era la mano derecha del “Sultán” Doger, quien dirigía los destinos de la máxima casa de estudios poblana en la primera década del siglo XXI.

Ya encumbrado como estratega fiscal, Romero fue el contador personal de Mier Velazco y su familia y el encargado de limpiar los libros de egresos e ingresos de los múltiples negocios del expriista y de sus hijos.

Dentro de la lista de clientes del exauditor, los Mier y Doger fueron de los principales.

Sobra decir que la alianza de Francisco Romero también se convirtió en política.

En la entrega de las Historias de un Joven Reportero del 29 de enero del 2018 titulada “Historia No Contada IX: No se te olvide que esto es un proyecto político: la reunión Doger, Mier y Rueda” narré cómo Nacho Mier siempre tuvo en mente apoderarse del gobierno del estado con él como cabeza o con el “Sultán” al frente.

“Claramente molesto, Nacho Mier interrumpió al autor de Tiempos de Nigromante para recordarle que Diario CAMBIO se debía a Doger. «No se te olvide que esto es un proyecto político», fueron las palabras del ahora militante de Morena que hicieron un gran silencio en toda la fiesta de la casa del Mirador”, fue parte de la conversación que oí yo mismo aún como reportero del periódico propiedad del hoy coordinador parlamentario de Morena en la Cámara baja.

No se equivoca el gobernador Miguel Barbosa al desenredar las ligas que unen al ex auditor caído en desgracia con el poderoso líder de la Cámara de Diputados tras la atinada revelación del periodista Fernando Maldonado, quien ventiló la red de moches que Francisco Romero, Javier Casique y Jonathan Collantes orquestaron para negociar la aprobación de las cuentas públicas de decenas de alcaldes del PRI.

Hoy sabemos que Doger y Mier estaban metidos de cuerpo completo en la ASE.

“El auditor (Francisco Romero) y este señor de la dirección estatal del PRI (Javier Casique) establecían mecanismos de vinculación para generar condiciones de encubrimiento y complicidad. Vean nada más a lo que se llegó y todo eso tiene que investigarse, tiene que corroborarse, porque ya me está sonando lógico todo ese esquema de vínculos de esquema del ex auditor con políticos ¿quién es el jefe político de quién estaba ahí en esa oficina (Enrique Doger) y quién es cercano a ese jefe político (Ignacio Mier)?”.

Las palabras del gobernador Barbosa fueron contundentes.

El entramado quedó al descubierto.

Pero la alianza entre Romero Serrano y Mier Velazco no es la única.

Hoy sabemos que Nacho ya sumó a su proyecto político a Fernando Manzanilla, quien busca a como dé lugar subirse a cualquier barco que lo salve del mar abierto por el que navega tras perderlo todo en los últimos dos años.

Ignacio Mier se ha convertido en un verdadero carretonero.

Junto con Manzanilla Prieto al barco mierista se sube también el inútil Francisco Romero, como ya lo informó el quintacolumnista Mario Alberto Mejía, quien adelantó en exclusiva que el marinista será nombrado delegado de Relaciones Exteriores en Puebla como parte de esta vomitiva alianza.

“Tigre Blanco” Manzanilla no es el único vejestorio que Mier ha sumado a su cada vez más guajiro proyecto político rumbo al 2024.

Como si se tratase de comprar fierro viejo por kilo, “Nacho El Soñador” ya tiene entre sus filas a Genoveva Huerta, a Eloísa Vivanco y a Claudia Rivera, al pillo Leobardo Rodríguez, a David Méndez y hasta a los diputados locales opositores a Eduardo Rivara, Rafael Micalco, Aurora Sierra y Mónica Rodríguez Della Vecchia.

Ya nada más falta que Nacho vaya a buscar a la cárcel a Eukid Castañón para completar su dream team.

Vaya “equipazo” está armando Nacho Mier.

Se compran colchones, estufas, lavadoras, refrigeradores, auditores, genovistas, priistas, claudistas, morenovallistas o algo de fierro viejo que venda.

De risa loca.

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