Existen decisiones que solo en Morena y en Palacio Nacional entienden.
En el Movimiento Regeneración Nacional, más que en ningún otro partido, lo que un día es al otra ya no.
Las pinches señales no llegan y si llegan son verdaderos acertijos y códigos indescifrables.
Apenas el martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió con alfombra roja y caravanas a sus diputados federales, repartidos en Morena, PT y Verde Ecologista, quienes le aprobaron su Presupuesto de Egresos para el 2022 sin modificar una sola coma a pesar de las centenas de reservas que los partidos de oposición, PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, hicieron al paquete económico y fiscal del próximo año del gobierno de la República.
Aunque AMLO no le dio un trato preferencial ni se detuvo en loas ni agradecimiento personalizados, Ignacio Mier fue uno de los invitados de honor y quien se llevó más aplausos por su labor al frente del Cámara de Diputados y como coordinador parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional.
(En realidad, Mier Velasco tuvo un trato bastante plano por parte de López Obrador, quien lo colocó en el templete como parte del protocolo político al ser el presidente del Legislativo federal y líder de la bancada morenista, junto con Alberto Anaya, del PT; y Carlos Puente, del PVEM).
No tardaron algunos en asegurar que Nacho Mier “estaba en los cuernos de la luna” y que ya tenía en la bolsa la candidatura de Morena al gobierno del estado para las elecciones del 2024.
Nada más alejado de la realidad.
Onanismo público, solo eso.
Un día duró la placidez de Mier Velasco y sus seguidores, pues el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, presidido por el fantasmal y tibio Mario Delgado, nombró al diputado federal poblano como delegado en Durango, estado en donde el próximo año se renovarán poderes.
Qué buena recompensa tras la aprobación del PEF 2022.
Nadie entiende las motivaciones de Delgado Carrillo de enviar a Nacho Mier a la entidad del norte a comandar las tropas de Morena en los comicios que renovarán al gobierno del estado y a sus 39 ayuntamientos justo cuando en Puebla los rivales del legislador, como Alejandro Armenta, se están colgando de la instalación de los Comités de Defensa de la 4T para placearse y recorrer toda la entidad.
Es decir, mientras el Ahijado PRIcioso aprovecha cada fin de semana para visitar diferentes municipios del interior del estado para seguir soñando, aunque cada vez luce más lejano dicha ilusión, con abanderar a Morena en las lejanas elecciones del 2024; Nacho Mier estará a más de mil kilómetros de distancia de la entidad poblana con la encomienda de elegir a los 40 candidatos con lo que el partido lopezobradorista tendrá que dar la batalla en Durango para arrebatarle el poder al PAN.
¿Por qué sacar a Mier Velasco de Puebla justo en su momento de más reflectores y enviarlo a una entidad en la que Morena va a arrasar en las urnas, como ya lo reconoció el propio líder nacional panista Marko Cortés en el audio filtrado en el que advirtió que su partido solo tiene posibilidades de ganar en una de las 6 gubernaturas en juego?
Al decir de diferentes encuestas, Morena arrancará con una ventaja de dos dígitos sobre su más cercano rival.
¿En realidad era necesaria la presencia del poblano en el territorio duranguense?
El nombramiento del CEN es incomprensible por dónde se le vea, pues si algo le falta a Ignacio Mier es reconocimiento entre el electorado.
Si bien el bartlista puede tener las mejores relaciones con la cúpula lopezobradorista y hasta ser parte de ella, la realidad es que su imagen es de las menos conocida, si no es que la más, entre los aspirantes a suceder a Miguel Barbosa.
La instalación de los Comités de Defensa de la 4T con la que Morena defenderá la ratificación o revocación de mandato de López Obrador era el motivo perfecto para que la imagen de Mier creciera entre la ciudadanía de la capital y del interior del estado.
No solo eso, el diputado federal perderá la oportunidad de trabajar en su estructura territorial y de promoción propia, la cual, hasta el momento, es bastante débil o inexistente.
Pasar cerca de ocho meses en Durango luce como un verdadero suicidio para el aspirante morenista.
No hay que pasar por alto que Nacho Mier ya había arrancado hace un par de semanas con su participación en los foros antes mencionado de Morena y que en una de esas reuniones se desató la polémica por la presencia del impresentable Enrique Doger, como organizador de un desayuno a favor de su socio y cómplice.
¿Será que su exilio a Durango es el primer mensaje o castigo por sus amistades peligrosas?
¿Alguien con bastante poder en el estado y que apenas se reunió con el poderoso titular de la Segob, Adán Augusto López, habrá pedido el favor para que al fin se entienda quién es el 01 en Puebla?
¿No que Mier es amigo íntimo de Mario Delgado, quien lo quiere como candidato en el 2024?
No me ayudes, compadre.
¿En los cuernos de la luna?
Vaya patraña.
Seriedad, señores.