Rodrigo Abdala dejó de ser el delegado del Bienestar en Puebla y en su lugar llegó Vida Inés Vargas Cuanalo, quien prácticamente es una desconocida, a pesar de que ya trabajaba en la dependencia desde hace unos meses.
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Rodrigo Abdala mantuvo un perfil gris a lo largo de tres años. Se le recuerda más por los yerros cometidos, como el caos en la vacunación a personas de la tercera edad, que por aciertos.
La nueva delegada del Bienestar en Puebla tiene un perfil ligado al morenovallismo.
Gracias a Mario Monterrosas Alonso llegó a esta dependencia federal. Este personaje fue bautizado por el periodista Mario Alberto Mejía como “el poderoso morenovallistas de la Cuarta Transformación”.
Mario Monterrosas era el principal asesor de Rodrigo Abdala, quien prácticamente maneja los programas federales de AMLO en Puebla.
Antes de formar parte de la 4T, fue asesor de la Contraloría Municipal en la gestión de Luis Banck Serrato.
Vida Inés Vargas fue integrada a esa dependencia como encargada de la Subcontraloría de Evaluación y Control.
En diciembre de 2018, la nueva delegada del Bienestar se graduó como del doctorado en Administración Pública del Instituto de Administración Pública del Estado, el mismo organismo en el que los morenovallistas obtuvieron títulos patito.
Durante el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, Mario Monterrosas fue nombrado secretario de Bienestar estatal, y fue señalado de irregularidades en el gasto de la dependencia antes del arranque de la gestión de Miguel Barbosa.
De nueva cuenta Inés Vargas estuvo con él, como coordinadora general de la Política Social de la Secretaría.
Así es como la principal dependencia del gobierno federal será manejada por perfiles ligados al corrupto grupo morenovallista.
