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Prudencia e imprudencia

Columna Causa y Efecto Tono de la vega 1

El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, dejó de un plumazo a su instituto político poblano sin posibilidad alguna para que en el 2024 pueda poner en la mesa algún candidato al gobierno del Estado de Puebla.

Soltó en la convención estatal prisita, que Eduardo Rivera Pérez, actual presidente municipal sería el gallo del Partido Revolucionario Institucional a.la gubernatura.

Aquí les dejo la prudencia y la imprudencia de un político.

La prudencia que soltara el alcalde poblano, Eduardo Rivera Pérez, luego de las declaraciones del líder del tricolor, de que es muy temprano de pensar en el 2024, lo pone en ocuparse en su incipiente administración y no preocuparse por el futuro.

La imprudencia de Alejandro Moreno, de soltar tres años antes el nombre del hombre que bien podrían apoyar más no impulsar, es un despropósito, quiere decir que al malherido PRI, no observa en ninguno de sus cuadros la suficiente competitividad para buscar la primera magistratura del estado.

La prudencia de Eduardo Rivera Pérez, lo lleva a manejar la situación a su antojo, preparar el terreno político sin tener en mente la gubernatura lo haría de forma más relajada.

La imprudencia de Alejandro Moreno, lo llevó a qué al interior del PRI, lo vean como el principal obstáculo político rumbo a la elección del 2024.

La prudencia de Lalo Rivera Pérez es de tomarse en cuanta. Apenas terminó la contienda electoral interna de su partido con el triunfo de Augusta Díaz de Rivera, y tendrá que ceñirse a lo que su instituto político, tenga en manos de aquí a tres años.

La imprudencia de Alejandro Moreno lanzada el pasado viernes, lo coloca como el Marko Cortés del PAN, -quien anunciara que va a perder todo en el 2022- y “alito” no va perder nada, solo deja al PRI sin la oportunidad de ofertar algún perfil para el gobierno estatal.

La prudencia del alcalde poblano, justo lo llevará a conseguir los objetivos políticos, primero de la administración que encabeza y después del futuro político inmediato.

Alejandro Moreno líder del muerto viviente del PRI, tendrá que conocer la diferencia de lo que es la prudencia y la imprudencia de un político.

¿O no?

Gobernador, gobernador

Cosa rara se escuchó en Palacio Nacional al final del discurso del coordinador de la bancada de MORENA, Ignacio Mier Velazco, frente al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

De hecho ya se busca a los artífices de ese apoyo “genuino”.

Fueron gritos una vez que soltó su última palabra del discurso de “gobernador” “gobernador” para Ignacio Mier, arenga que no habrá gustado al interior de MORENA y mucho menos en Palacio Nacional.

Al tiempo.

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