El gobernador Miguel Barbosa cierra una gran semana con una exitosa gira al interior del estado en la que entregó obras de gran impacto social, la inauguración de la Feria de Puebla con artistas de talla internacional y la apertura al público de Casa Puebla como otro atractivo turístico de la zona de Los Fuertes.
El sello barbosista está a la vista de todos.
Tras superar la pandemia del Covid-19 gracias a la excelente estrategia emprendida por el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, la entidad poblana está regresando a la vida como así lo dice la arenga de Barbosa Huera “Que reviva Puebla”.
Puebla, sobra decirlo, está reviviendo.
En el cenit del poder, el mandatario poblano está disfrutando más que nunca su cargo al frente del Ejecutivo local, ya que en este cuarto año al frente del estado sigue controlando y ejerciendo el poder en la entidad sin que nadie le sea un contrapeso real desde la oposición y muchos menos en su partido, además de contar el respaldo y aprobación de la ciudadanía.
Y es que, la contingencia sanitaria marcó un prolongado stand by para todos los sectores sociales en el estado. El gobierno de Puebla ha marcado la ruta para la reactivación económica con una ambiciosa estrategia en la que el estado le está apostando a la inversión extranjera, obras de infraestructura en zonas de alta marginación al interior del estado y diversos proyectos turísticos.
Los indicadores que colocan al estado como los pocos en el país que no han entrado en crisis económica son la muestra de que el quehacer público funciona y entrega resultados.
Durante la inauguración de la Feria de Puebla, en su edición 2022, Miguel Barbosa dejó claro una vez más la cordialidad política con la que está dirigiendo la segunda mitad de su quinquenio, pues en el encuentro en el Centro Expositor se congregaron los principales liderazgos del estado sin importar los colores partidistas.
Durante su mensaje frente a los asistentes, el mandatario poblano estableció las diferencias marcadas que existe con el morenovallismo, ya que la Feria de Puebla dejó de ser una “fiesta VIP” para los miembros de su primer círculo y sus invitados especiales para convertirse en una celebración del pueblo y de puertas abiertas para todos.
Sin distinciones ni privilegios.
En la reunión del pasado jueves lo mismo estuvieron los secretarios del gabinete barbosistas, Eduardo Rivera y su esposa Liliana Ortiz, el senador Alejandro Armenta, los presidentes del Congreso y del Tribunal Superior de Justicia, Sergio Salomón Céspedes y Héctor Sánchez, que diputados locales hasta de oposición como Eduardo Alcántara, Oswaldo Jiménez y Aurora Sierra, lo que refleja que el mandatario cuenta con el respaldo y respeto de todos los actores políticos más importantes de Puebla.
Sobra decir que el gran ausente durante la inauguración de la Feria de Puebla fue el inútil Ignacio Mier, quien es el único hombre de poder intransitable para Miguel Barbosa.
Mientras el gobernador poblano se encumbra y fortalece a diario, Mier Velazco se hunde cada vez más ante su incapacidad para superar el fracaso de la Ley Bartlett, el cual se repetirá durante la discusión de la Reforma Electoral, que tampoco será aprobada por la Cámara de Diputados.
Desde su estado, Barbosa Huerta dio muestras claras que sí es posible crear consensos con la oposición a pesar de las diferencias, algo de lo que fue incapaz Nachito Mier, quien, como lo hemos mencionado, es un muerto viviente.
Para los morbosos de la política, la inauguración de la Feria también sirvió para demostrar una vez más la cordialidad que existe entre Barbosa y Lalo Rivera, quienes estuvieron hombro a hombro durante gran parte de la reunión que terminó a la medianoche.
El gobernador y el alcalde capitalino, así como sus esposas, estuvieron platicando durante horas sin ningún desdén o rompimiento como muchos adictos a Nacho Mier han intentado mal informar.
Otro dato para destacar para los analistas aldeanos es la consolidación de la relación que Miguel Barbosa mantiene como Gilberto Higuera, Héctor Sánchez y Sergio Salomón Céspedes, quienes siguen siendo de los hombres más cercanos al gobernador.
La gran semana barbosista tuvo su ‘cerrojazo’ con la apertura de Casa Puebla como un nuevo museo para los poblanos, el cual abrió sus puertas ya para el público tras ser por años el recinto en el que vivían con todos los lujos posibles los exgobernadores hasta Martha Erika Alonso.
Las personas que acudan podrán disfrutar de distintas actividades como una sala sensorial, una de oído, ver a los venados que están en el bosque, así como ponis.
Las niñas y los niños podrán subirse q los juegos que están habilitados en la residencia, también hay áreas de artesanos, un gimnasio, una concha acústica, canchas de fútbol y básquetbol, además de palapas y asadores.
Puebla, es un hecho, está viva.
Puebla revive.