Han pasado cuatro meses desde que Alejandro Armenta rindió protesta, en una inédita tercera ronda de la votación en el pleno de la Cámara alta, como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República y el tan fanfarroneado acercamiento para reconciliar al Legislativo con Palacio Nacional no se ha dado.
Y es que, Armenta Mier no es más otro peón en el tablero del ajedrez que domina Ricardo Monreal, el único que tiene capacidad de negociación con la oposición, aún domina a la bancada de Morena y dicta los cómos y los cúando de la relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el 1 de septiembre, tras una desaseada y lamentable votación, cuando el ahijado de Mario Marín fue ungido como presidente del Senado y al instante dio la primera puñalada a su padrino Monreal Ávila al asegurar que haría todo lo posible para recomponer la relación rota entre López Obrador y la Cámara alta, la cual se rompió en buena parte por el juego de las vencidas que el zacatecano emprendió en contra del “Ciudadano”.
Esa reconciliación, sobra decirlo, no se ha dado, pues Alejandro Armenta carece de cualquier interlocución con el residente de Palacio Nacional ni tampoco cuenta con la capacidad suficiente ante su pequeñez política para recomponer algo que solo Monreal y AMLO, quienes pertenecen a lo más alto de la política nacional, puede solucionar.
“El Senador Precioso” dejó claro que no es más que otro político aldeano con aires de grandeza a quien un puesto en las grandes ligas del círculo rojo le quedó grande, como a su primo Ignacio Mier.
Será este lunes cuando se dé al fin el punto de quiebre entre Alejandro Armenta y Ricardo Monreal.
La presentación, discusión y posible aprobación del “Plan B” de la Reforma Electoral de López Obrador en el Senado de la República dejarán claras las verdaderas intenciones del marinista con su otrora padrino político, de quien dependen sus únicas posibilidades para hacerse de la candidatura de Morena al gobierno de Puebla en el 2024.
Armenta está en el borde del precipicio político.
No por nada ha emprendido ya su propio “Plan B”, el cual tiene ya la mira puesta en Puebla capital ante sus pocas posibilidades de hacerse de la postulación del Movimiento Regeneración Nacional en el 2024.
Sí, Armenta ya está pensando más en la alcaldía de la Angelópolis que en Casa Aguayo a sabiendas de que las ‘corcholatas’ del gobernador Miguel Barbosa, Olivia Salomón, Sergio Salomón Céspedes y José Antonio Martínez, ya lo rebasaron en percepción y trabajo político y que Nacho Mier, podría ser impuesto desde el CEN de Morena en una maniobra suicida y locuaz a la que tanto está acostumbrado el impresentable Mario Delgado.
Desde hace meses, Armenta Mier, quien no lo presume en sus redes sociales ni en sus estados de whatsapp, ha venido trabajando con un grupo de operadores de tierra en la capital para mejorar su nula presencia en la ciudad de Puebla para que en el reparto de las candidaturas de Morena pueda pelear ahora por la designación en la Angelópolis y tratar de quitarle al PAN el gobierno municipal.
La sesión de este lunes en el Senado de la República para abordar las reformas a las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales, General de Partidos Políticos y Orgánica del Poder Judicial; además de expedir la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral, esto en virtud de no modificar la Constitución mexicana, que fue rechazada por el bloque opositor en San Lázaro, enfrentará a Armenta, quien no busca romper con Morena ni con López Obrador, con Monreal, quien ya tiene un pie y medio fuera de Movimiento y ya planea abanderar a Sí por México en las próximas presidenciales.
Ricardo Monreal ya advirtió que el Plan B de la Reforma Electoral de AMLO podría sufrir modificaciones en las comisiones de la Cámara Alta, esto tras detectar numerosas contradicciones a la Carta Magna, mismas que podrían ser objeto de controversias constitucionales por apelaciones de la oposición.
Además de que negó que se busque pasar por “vía rápida”, también conocida como “fast track”, el análisis de las modificaciones de leyes secundarias en materia electoral. Esto, explicó, debido a que de las 6 leyes que se planean modificar, hay alrededor de 450 artículos que deben ser reformados, por lo cual se requerirá tiempo.
Más claro ni el agua.
Monreal, como ha venido sucediendo, va a bloquear el “Plan B” de López Obrador para cambiar el sistema democrático del país y sus órganos electorales.
¿Armenta Mier, a quien la traición y oportunismo lo definen como político, estará dispuesto a mantenerse firme en el barco de Ricardo Monreal, que no tiene otra ruta más que el rompimiento con AMLO?
Llegó el momento del break point entre Armenta y Monreal.
Fuera máscaras.
Otro manotazo de Barbosa en la mesa
Para los que aún se mantienen escépticos o se niegan a ver la realidad, el gobernador Miguel Barbosa dio otro manotazo en la mesa este domingo al reunir en el Centro Expositor a 8 mil simpatizantes junto con un gran número de alcaldes de todo el estado, quienes mostraron su respaldo al proyecto del mandatario estatal.
Más allá de dar otra muestra de su poder de convocatoria, Barbosa Huerta comprobó que nadie en Puebla cuenta con el respaldo político y social como el residente de Casa Aguayo, quien en su cuarto año de gobierno no pierde el control del estado ni tampoco ha entrado en la dinámica de sus antecesores, quienes en la segunda mitad de su sexenio vivían en plena decadencia.
El mensaje está claro.
La comida anual navideña con alcaldes que tuvo como sede la capital no es ninguna casualidad, pues si bien esta pudo celebrarse en el interior, se optó por llevarla a cabo en la Angelópolis, para demostrar que la ciudad sigue siendo lopezobradorista y un bastión para Morena.
El barbosismo está más fuerte que nunca.
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