La frase que le da título a la entrega de esta columna es el eslogan con el que Sergio Salomón Céspedes decidió personalizar a su gobierno al que llego hace ya casi dos meses tras la muerte de Miguel Barbosa.
Un gobierno presente.
Este lema, que combina muy bien con el de la administración barbosista “Hacer Historia. Hacer Futuro”, tiene un profundo significado más allá del juego de palabras referentes al tiempo.
Tras el sacudón que representó el lamente fallecimiento de Barbosa Huerta en los últimos días del año pasado, tuvo que venir la estabilización tanto política como en el gobierno del estado.
Desde su primer día como gobernador, Céspedes Peregrina mandó un contundente mensaje a todos sus secretarios: retomar la ruta que marcó el gobernador, trabajador por la estabilización del estado y enfocarse en sus cargos antes que darles continuidad a los proyectos políticos (para esos aún hay tiempo y grandes posibilidades).
La estrategia del mandatario poblano funcionó a la perfección, pues el gabinete logró unirse y evitar las grietas que los oportunistas estaban buscando para colarse, después comenzó con un infalible método: recorrer todas las regiones del estado para confirmar que su gestión –a diferencia del pasado– es una que no solo se enfoca en la capital, sino en todos sus municipios.
Así lo encaminó el Miguel Barbosa en el último año al recorrer todos los días las localidades más necesitadas para iniciar obras, entregar patrullas o inaugurar proyectos educativos, carreteros o de salud.
Sergio Salomón comenzó con su “gobierno presente”, uno que a casi 60 días de haber iniciado ya recorrió las 32 regiones más importantes de la entidad para dar certeza de que en Puebla las políticas públicas a favor de los pobres y de los más vulnerables siguen caminando y dando resultados latentes.
De eso se trata estar “presente”.
Sin futurismos ramplones ni predicciones alejadas de la realidad.
Para estar presente se necesita estar ahí, conocer de primera mano las necesidades de lo que menos tienen y voltear a ver al pueblo.
El exgobernador Barbosa fue reconocido por eso, por quitarle lo presuncioso, lo fatuo y lo vano al gobierno y al titular del Ejecutivo, que la figura del mandatario fuera visto como un ciudadano más y no como alguien inalcanzable y que volaba en helicópteros para trasladarse apenas unos cuantos kilómetros por no quererse mezclar con la muchedumbre.
Ahí están los martes ciudadanos y las puertas abiertas de todas las dependencias públicas que comenzaron en agosto de 2019.
Sergio Salomón claro que es un gobernador presente y por supuesto que tiene un gobierno presente.
Es tal su presencia que a la fecha ya se ha reunido con los 217 presidentes municipales del estado y no en su oficina en Casa Aguayo, sino en sus propias localidades o en alguna cabecera distrital.
Sus giras al interior de la entidad son casi diarias y hasta en fines de semana.
El sello, sobra decirlo, es ser y estar presente.
El barbosismo en manos de Céspedes Peregrina está presente.
#UnGobiernoPresente.
Nuevos aires en el Cobaep
Más que un premio para su lealtad y entereza, el nombramiento de José Luis Nájera como nuevo director general del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla es un mensaje claro de que las cosas deben de cambiar en dicha institución, que venía siendo empleada como una caja chica y como instrumentos electorales.
Nadie mejor que el exparticular de Miguel Barbosa para limpiar la casa con todos los métodos que le aprendió a su mentor con el que venía trabajando hace 15 años cuando ambos hicieron equipo en la dirigencia nacional del PRD.
Sobra decir que la designación de Nájera Muñóz cayó como un balde de agua fría en las casas de los impresentables y traidores Melitón Lozano y Eric Cotoñeto, quienes habían convertido al Cobaep en su gallina de los huevos de oro y en una estructura personal de promoción para sus intereses propios.
Pocos lo saben, pero José Luis Nájera fue de las pocas personas que estuvieron presentes todos los días cuando Miguel Barbosa sufrió su primera crisis de salud en el 2013 cuando al exgobernador le tuvieron que amputar una e sus extremidades.
La lealtad y las capacidades están a prueba de todo.
El joven político es un hombre capaz para regresarle la grandeza al Cobaep.