
Xóchitl Gálvez y el milagro guadalupano en Puebla

La entrega de esta columna de las Historias de un joven reportero quisiera iniciarla con un mea culpa.
En mi texto publicado el pasado 25 de julio del 2023 bajo el título “El Factor X despierta de su letargo al panismo poblano” comenté que la fuerte y sorpresiva irrupción, en ese entonces, de Xóchitl Gálvez en la carrera presidencial para perfilarse a abanderar al bloque opositor era la chispa que necesitaba la alianza conformada por el PAN, PRI y PRD para plantarle cara al lopezobradorismo.
“La precampaña de Gálvez Ruiz no solo ha sacudido a la alianza entre el PAN, PRI y PRD, que ya se daba por derrotada en la próxima elección presidencial, también logró excitar al voto ciudadano, ese que siempre castiga al partido en el poder en turno y al que tanto teme el presidente Andrés Manuel López Obrador.
(…) Desde la aparición de “La Señora X” en la puja presidencial, AMLO no volvió a mencionar los millones de votos que Morena debe alcanzar para arrasar en los comicios federales del próximo año para retener la Silla del Águila y ganar la mayoría simple en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
No, el tabasqueño, como nunca antes con un perfil de la oposición, está incómodo y vulnerable”, aseguré en dicha entrega durante un lapsus brutus.
Nada más lejos de la realidad.
Si bien es cierto que la 4T se está despidiendo ya del famoso “Plan C”, de López Obrador, la realidad es que los contrapesos en el Congreso de la Unión a los que la oposición tanto apuesta y anhela se lograrán a pesar de su abanderada, quien resultó una verdadera “llamarada de petate” y muy mala candidata presidencial.
(Ahora, el “Plan C” luce para convertirse en el “Plan MC”, pues Movimiento Ciudadano, que en estas elecciones juega muy bien a su rol de esquirol, logrará un buen número de seandores y diputados federales que podrían convertirse en aliados de facto en ambas cámaras del Legislativo federal de Claudia Sheinbuam y sumar así los votos que le hagan falta para las reformas constitucionales que busque impulsar durante su sexenio, como ya lo precisó así el brillante periodista Jorge Zepeda Patterson).
Como muchos analistas y muchos mexicanos creí que el destape de Xóchitl Gálvez, quien por algunos meses sí se mostró como una opción real de cambio, sería algo benéfico para la democracia mexicana y para que –como lo ha logrado hasta ahora– el lopezobradorismo domine casi todo el tablero político-electoral de México.
La candidata de Fuerza y Corazón por México se quedó solo un esbozo y terminó ridiculizada ante sus constantes errores y ante una campaña que jamás dejó de ser inconexa y jocosa.

Se necesita más que memes y frases domingueras para ganar una elección presidencial.
Xóchitl Gálvez está a la espera de un milagro que la haga ganar el 2 de junio.
En específico, un milagro guadalupano.
Por triste que parezca, Gálvez Ruiz ya solo le apuesta a que la Virgen de Guadalupe la salve de la derrota en los comicios que se desarrollarán en poco menos de un mes.
Una derrota que luce para ser bastante estruendosa, como lo fue su destape.
Quien esto escribe tuvo acceso a una campaña altera de aire que el equipo de la candidata presidencial del PRIANRD emprenderá en los próximos días en Puebla, la cual llevará como eslogan “Virgen de Guadalupe salva a México”.
La imagen que será colocada en redes sociales y en pantallas espectaculares en diversos puntos de la ciudad de Puebla y en la zona metropolitana antes de la propaganda política de los candidatos al Senado de la alianza opositora estará acompañada por la fotografía de la “virgencita morena” y la bandera de México.
En los artículos 380 y 394 de la Ley General de Procedimientos e Instituciones Electorales señala que “los aspirantes y los candidatos independientes deben: Abstenerse de utilizar símbolos religiosos, así como expresiones, alusiones o fundamentaciones de carácter religioso en su propaganda”.
Además, el artículo 455, se establece que: “1. Constituyen infracciones a la presente Ley de los ministros de culto, asociaciones, iglesias o agrupaciones de cualquier religión: a) La inducción a la abstención, a votar por un candidato o partido político, o a no hacerlo por cualquiera de ellos, en los lugares destinados al culto, en locales de uso público o en los medios de comunicación (en la propaganda política)”.
La campaña comenzó a circular desde hace unos días en diversos grupos de whatsapp con el siguiente texto:
“Necesitamos de Tu ayuda.Se trata de lo siguiente: “Xóchitl tiene que ganar a como de lugar “ Cuántos guadalupanos habremos en México? Si logramos reunir la mayor cantidad posible de personas en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Sería algo muy llamativo y original nadie lo ha hecho. Ya está autorizado por el equipo de Xochitl. Tenemos que darle mucha difusión para para lograr una gran concentración. Será el domingo 26 de Mayo una semana antes de la votación y a 2 días que se terminen las campañas electorales. Nuestro objetivo es juntar una concentración enorme a través de todos nuestros contactos. Pidiéndoles que lo reenvíen a los suyos (sic)”.
De acuerdo con una noticia publicada por El Economista, alrededor de 85% de los mexicanos se consideran personas religiosas y 69% afirman ser devotos de la virgen de Guadalupe, a quien los fieles festejan el 12 de diciembre.
Tres de cada 10 ciudadanos rechazaron ser creyentes de la virgen, al decir de la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica.
Aproximadamente 34.3% ve a la virgen del Tepeyac como un símbolo religioso, mientras que 28.2% piensa que es un símbolo de identidad nacional.
Asimismo 49 de cada 100 personas afirmaron acudir a templos el 12 de diciembre, solo 7 van a la Basílica de Guadalupe, y 43 de cada 100 creyentes no acude a los templos religiosos.
Recurrir a la “morenita” parece chiste, pero es anécdota.
¿Una Morena al rescate de Xóchitl Gálvez?
Ni a López Obrador se le hubiera ocurrido.
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