Genoveva Huerta se ha convertido en una tramposa profesional.
El gandallismo también es parte de su vida.
La corrupción y el enriquecimiento ilícito ni se diga.
Ver: La sucesión en Puebla que no ha arrancado
La lideresa estatal del PAN, quien está obsesionada con su reelección al frente del Comité Directivo del albiazul a pesar del repudio generalizada de su militancia, es la clásica política que siempre busca las letras chiquitas, los vacíos, los artilugios legaloides y las trampas para salirse con la suya.
Huerta Villegas adoptó los peores vicios del morenovallismo para hacerle honor al ignominioso y vergonzante legado que dejó el siniestro Rafael Moreno Valle.
Hasta ahora, son pocos los detalles que conocemos de los orígenes de la presidenta de Acción Nacional en Puebla, a quien la vida le cambió de forma radical, como a muchos huérfanos y viudas de los Morenos Valle, en la última década, pues de sus orígenes humildes ahora se da la gran vida gracias al modelo de negocios en el que el difunto Rafael convirtió al gobierno del estado.
En spot publicado en el 2015 con motivo de la campaña federal intermedia de ese año, Genoveva Huerta aprovechó su oriundez en San Pablo Xochimehuacan y sus carencias económicas para venderse como una mujer política producto de la “cultura del esfuerzo”, pues sus habilidades para tocar el violín le ayudaron para pagar sus estudios universitarios.
Nada más falso.
Cómo olvidar que parte de la campaña de “La Jefa Geno” era recorrer, junto con la insufrible Irma Patricia Leal Islas, las calles de su amada junta auxiliar desde la comodidad de su camioneta Audi Q3 para no tener que abrazar a la gente de la comunidad, cargar bebés mocosos o saludar de mano a sus vecinos.
Ahora un nuevo escándalo, uno más, está por estallarle a Genoveva Huerta por sus trampas y mentiras que ya son un hábito en su actuar.
Desde abril de este año, Periódico Reforma ya había advertido sobre esto, pues en un reportaje titulado “En riesgo, 132 candidatos por hacerse pasar como indígenas”, Huerta Villegas fue incluida en esta vergonzosa lista de mezquinos que les robaron espacios a personas de este grupo vulnerable en la Cámara de Diputados
Al decir del rotativo nacional, “La Jefa Geno” mintió sobre sus orígenes indígenas para agandallarse una de las primeras diputaciones plurinominales del PAN, pues nadie sabe sobre los antecedentes de la familia de la lideresa del albiazul.
Ver: La BUAP: una cita con la historia
“El INE afirma que se buscó a las autoridades de la comunidad San Pablo Xochimehuacán para confirmar el reporte sobres su origen. Sin embargo, dos de ellos fallecieron por Covid, y de otro se desconoce su paradero”, asegura la nota publicada por el rotativo nacional.
Y es que, el acuerdo 337 que emitió el Comité Ejecutivo Nacional del PAN por medio de sus órganos jurisdiccionales, establece que los espacios cuatro y siete de la lista candidatos plurinominales de la cuarta circunscripción electoral, estaban reservadas como acción afirmativa a personas indígenas.
Genoveva Huerta mintió alegando que ella cumplía con la condición de indígena, por lo tanto, hizo trampa para lograr una candidatura que no merecía, quitándole una legítima oportunidad a una mujer representativa indígena.
Cuánta mezquindad de la lideresa panista, quien muestra que el poder la obsesiona a tal grado de inventarse una historia que no le pertenece.
¿Qué se puede esperar de alguien que miente de manera tan descarada para aferrarse al hueso?
¿Cuándo se le ha escuchado a Huerta Villegas defender a los indígenas o, más aún, luchar por los naturales de San Pablo Xochimehuacan desde San Lázaro o desde el CDE panista?
La nueva marrullería, como las de las sesiones charras del Consejo Político Estatal, de Genoveva tuvo su antecedente en el caso de Oscar Daniel Martínez Terrazas, el panista que fue descubierto por mentir sobre su oriundez en la comunidad indígena de San Juan Tetelcingo, municipio de Tepecoacuilco en Guerrero, pues fueron los propios pobladores quienes exhibieron al panista por sus falsedades.
Como era de esperarse, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tumbó la diputación del panista mentiroso Oscar Daniel Martínez.
Los magistrados tuvieron que hacer lo mismo con Huerta Villegas. Y, sin embargo.
Ver: Al descubierto la lista de amantes, amigos y familiares que Claudia Rivera quiere basificar
El PAN en Puebla está secuestrado por las mentiras, el agandalle y la mezquindad.
Genoveva Huerta ya no solo es una lideresa charra, ahora es una falsa indígena.
Ver para creer.
