Por: José Antonio de la Vega Moreno / @Tono_delaVega
Ayer el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se le olvidó por completo -como en la mayoría de las veces- que el surge de la cultura de la descalificación, del enfrentamiento, de la insistente desacreditación.
Para contextualizar su personalidad como oposición, existieron distintas frases que le salían de su improvisación o de su largo y acariciado pensar para hacer su discurso. El más famoso, lo sabemos todos el “Cállate Chachalaca” “La Mafia del Poder” etc.
Ya como presidente de México, -que por cierto dejara “Los Pinos” para irse a vivir a un Palacio- volvió con sus frases despectivas: “La Prensa Fifi” una de ellas, para ejemplificar.
Tras un cuestionamiento de los medios en torno a la designación de Félix Salgado Macedonio como candidato a gobernador de Guerrero, lo único que atinó a decir es “Ya Chole” con el golpeteo y descalificación contra Macedonio.
Señor presidente, Andrés Manuel López Obrador, como nunca antes será increpado por otra de sus frases, ahora “Ya Chole” será un espada esgrimida por caricaturistas, críticos, redes sociales, editoriales y claro hartas líneas de columnistas.
Comienzo por cierto:
Ya chole, que su presidencia siga echando la culpa a otros gobiernos,, cuando usted tiene ya dos años en el poder.
Ya chole, no dar una, en la aplicación de estrategia de vacunación nacional contra el Covid-19.
Ya chole, señor presidente, no enfrentar a la delincuencia organizada en nuestro país, por su endeble frase “Abrazos no balazos” to eldo se derrumba cuando deja escapar, libera a Ovidio Guzmán cuando ya se tenía atrapado; la única vez que frena su viaje para bajarse a saludar a una viejecita, justo a la mamá del Chapo Guzmán.
Ya chole, señor presidente, dejar sin medicamentos a pequeños con cáncer.
Ya chole, señor presidente, no contar con el sistema de salud que usted prometió sería de primer mundo.
Ya chole, señor presidente, centralizar todo el poder, para no informar a nadie, está claro, dónde van a parar o quién maneja los recursos.
Ya chole, señor presidente, intentar buscar desaparecer instituciones, organismos o dependencias, que a usted le sirvieron para llegar a la presidencia de la República, como la de transparencia, sin ella, nunca se hubiera descubierto parte de la madeja de “La Casa Blanca” “La Estafa Maestra”.
Ya chole, señor presidente, enviar el mensaje equivocado de no usar cubrebocas y de asegurar que busted es moralmente fuerte.
Ya chole, señor presidente, repetir hasta el cansancio “prohibido prohibir” y usted haga todo lo contrario contra los medios, sus críticos.
No sé cuántos ya chole podemos escribir más.
En verdad: Ya chole, señor presidente, ya chole.
Chale.