En un incidente que ha conmocionado al mundo del fútbol amateur argentino, un partido en el complejo de canchas de fútbol sintético Estación 98, ubicado en Avellaneda, se convirtió en escenario de tragedia el pasado fin de semana.
Los eventos comenzaron cuando el árbitro Ariel Paniagua mostró una tarjeta roja a uno de los jugadores, lo que desató la furia de su compañero, Williams Alexander Tapón.
Éste reaccionó violentamente agrediendo al árbitro con una patada en la nuca, dejándolo inconsciente. Paniagua fue rápidamente hospitalizado y, posteriormente, dado de alta.
Siguiendo este incidente, el árbitro decidió presentar una denuncia contra su agresor, el joven de 24 años, lo cual llevó a un giro inesperado en la historia.
El lunes, Tapón fue señalado por el delito de «homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo». Además, se obtuvo el testimonio del árbitro como evidencia.
Sin embargo, horas después de la denuncia, se recibió la impactante noticia de que el futbolista amateur había decidido quitarse la vida.
A raíz de esto, han surgido señalamientos por parte de la familia de Williams Tapón hacia el árbitro agredido, Ariel Paniagua.
En un mensaje enviado por WhatsApp, Tapón expresó su amor y gratitud a una persona no especificada para despedirse.
«Te amo con mi alma. Gracias por todo, siempre estuviste. No me dejaste solo y eso lo valoro. Te amo, te amo…».
También manifestó su agotamiento y desesperación al afirmar:
«Sé que voy a quedar como un cobarde y como un cagón. Pero me cansé, no doy más. Discúlpenme».
En el mensaje de voz, Williams Tapón le pidió a su hermana que se hiciera cargo de Agustina, su esposa, y de la crianza de sus hijos, diciendo: «Dale una manito a la Agu, por favor te lo pido».