La historia de Xavian, un niño etíope que expresó su deseo de ser mexicano por su amor hacia las quesadillas, dio un giro inesperado después de que su video se hiciera viral en TikTok. La Selección Mexicana logró contactarlo y decidió hacerle una sorpresa inolvidable.
Después de una intensa búsqueda, Xavian y su madre, Belaynesh Gebre, volaron hasta Estados Unidos para encontrarse con el equipo nacional de fútbol. A través de las redes sociales de la Selección Mexicana, se compartió un video en el que se ve a Xavian y su madre llegando al aeropuerto de California, justo donde se llevará a cabo la Final de la Copa Oro 2023. En el video, el futbolista Orbelín Pineda anuncia la increíble sorpresa que tienen preparada para el pequeño etíope.
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«¡Hola, mi gente! Vamos a conocer a Xavian, quien quería unas quesadillas. Le vamos a dar la sorpresa, le vamos a regalar un uniforme de la Selección y un peluche», expresó emocionado Orbelín Pineda, quien recibió al niño en el hotel de concentración.
Xavian, visiblemente emocionado, recibió los regalos de manos de Orbelín. De inmediato, se puso el short y el jersey de la Selección Mexicana, abrazó un peluche de Kin (la mascota del equipo) y, por supuesto, se deleitó con unas deliciosas quesadillas.
«¿Jersey? Wow… quesadillas, wow», expresó Xavian con emoción, sin poder ocultar su alegría por tener su comida favorita y vestir los colores de la Selección Mexicana.
Otros jugadores, como Santiago Giménez del Feyenoord de Países Bajos, también compartieron momentos especiales con el pequeño. Santiago se tomó una foto con Xavian e incluso intentó jugarle una broma al robarle una de sus quesadillas. Sin embargo, el niño se dio cuenta y el momento terminó entre risas.
El video original, publicado por su madre el 10 de julio, mostraba a Xavian expresando su deseo de ser mexicano. En respuesta a su madre, quien le decía que era etíope y africano, el niño respondió enojado que quería ser mexicano. Cuando su madre le preguntó por qué, Xavian respondió que amaba las quesadillas.
La sorpresa de la Selección Mexicana no solo hizo realidad el sueño de Xavian, sino que también le brindó un momento inolvidable en compañía de los jugadores. El amor del niño por las quesadillas y su deseo de ser mexicano se convirtieron en un puente de conexión con el equipo y el pueblo mexicano.
Esta historia demuestra cómo los lazos culturales y el amor por la comida pueden trascender las fronteras y unir a personas de diferentes partes del mundo. La Selección Mexicana ha dejado una huella imborrable en la vida de Xavian, y su historia continuará inspirando a muchos otros.
