Con una variedad de aguas termales que brotan de las profundidades de la tierra, Puebla se ha convertido en un destino de referencia para aquellos que buscan escapar del estrés de la vida cotidiana y sumergirse en las propiedades terapéuticas de sus aguas curativas.
Estas aguas no solo son un atractivo turístico, sino que también cuentan con propiedades terapéuticas y beneficios para tu salud debido a sus ricas propiedades en sílice, hierro, sodio, calcio, magnesio, azufre y bicarbonato.
Entre los beneficios que estas atracciones tienen, se encuentran el cuidado de la piel, la estimulación del metabolismo, alivio de dolor muscular y articular, reducción del estrés y ansiedad y mejora en la respiración.
Por eso, aquí te traemos un listado de las opciones de aguas termales que Puebla tiene para ofrecerte durante tus vacaciones o fines de semana.
Chignahuapan
Ubicadas en el Hotel y Balneario de Aguas Termales, con una historia de más de 80 años, estas aguas son conocidas por su alta mineralización y sus beneficios para la piel.
Los visitantes pueden disfrutar de piscinas naturales con temperaturas variables y vistas panorámicas de las montañas circundantes, pues están ubicadas en el Barrio de Tenextla, a tan solo 25 minutos del centro del pueblo mágico.
Centro Recreativo Atotonilco en Huehuetlán El Grande
El Centro Recreativo Atotonilco, ubicado en Huehuetlán El Grande, se erige como un oasis termal que combina la diversión acuática con la serenidad natural.
Dotado de 12 albercas termales con distintas profundidades, juegos acuáticos y emocionantes toboganes, es un destino ideal para familias y amigos en busca de entretenimiento y relajación.
Además, la posibilidad de acampar en la zona agrega un toque aventurero a la visita. A tan solo una hora y media de la ciudad de Puebla, es un punto de encuentro ideal para el disfrute.
Balneario Agua Azul
Con una historia que se remonta a 1935, el Balneario Agua Azul de la ciudad de Puebla es una joya que se nutre de las aguas de la Malinche.
Las características únicas de estas aguas termo-minerales, ricas en azufre y alumbre, brindan propiedades curativas y relajantes.
El manantial Ojo del Agua Azul, de donde proviene su nombre, exhibe el distintivo color azul de estas aguas sulfurosas.
Parque Acuático San Carlos en Izúcar de Matamoros
En los alrededores de Izúcar de Matamoros, se despliegan opciones termo-minerales como el Parque Acuático San Carlos, con más de tres décadas de historia, donde las aguas de hasta 36°C se combinan con la diversión de atracciones acuáticas.
Otro destacado es el Balneario Aguas Termales Ixtatlala, un punto de turismo rural y curativo, donde las aguas brotan directamente del manantial, otorgando a los visitantes una experiencia única de bienestar y renovación.
Los Humeros y 9 Manantiales en Teziutlán
En la Sierra del Noreste poblano, cerca de Teziutlán, Los Humeros revela su singularidad como un cráter activo que emana vapor de agua, energía que se convierte en electricidad para beneficiar a la región.
El Parque Recreativo 9 Manantiales y Los Humeros se presenta como un lugar de encuentro con nueve nacimientos de agua termal azufrada, proporcionando tanto un espacio de relajación como una ventana a la energía geotérmica del lugar.