La dinastía Pinal es un constante foco de atención en los últimos años debido a los problemas y polémicas que han rodeado a sus miembros. Uno de los episodios más notorios es el distanciamiento entre Alejandra Guzmán y su única hija, Frida Sofía, quienes han pasado más de dos años sin verse ni hablarse.
Sin embargo, recientemente, la cantante de rock lanzó su nuevo sencillo «Milagros», dedicado a su hija, en un intento de abordar el dolor que siente como madre.
En una entrevista para el programa «Ventaneando», Alejandra Guzmán compartió sus sentimientos sobre esta nueva canción y su relación con Frida Sofía. La artista explicó que el tema representa una forma de tocar la herida, de permitir que el dolor fluya y poner en palabras los sentimientos que ha mantenido en silencio durante tanto tiempo.
«No me había atrevido a tocar la herida, a que sangrara, poder poner en palabras tanto dolor, tanto silencio, porque yo no había hablado del tema más que con mi psicólogo; entonces creo que es una gran catarsis positiva, llena de amor, de emociones tan fuertes que se escucha que me estoy tragando mis lágrimas”.
La cantante también abordó los conflictos que tuvo con Frida Sofía y explicó por qué no ha buscado a su hija. Según Guzmán, espera que Frida pueda madurar y aprender de sus errores por sí misma. «El tiempo ayuda a sanar las cosas, siento que ha habido también mucha gente que se ha aprovechado y ha manipulado esta situación; pero tengo que dejar que ella madure, y que ella se dé cuenta, que ella viva y tenga su fondo, creo que tengo que permitir también que se equivoque”, afirmó.
La entrevista reveló detalles dolorosos sobre la relación madre-hija. Alejandra Guzmán admitió que ha habido episodios de violencia física por parte de Frida hacia ella, y mencionó a una persona llamada Alejandra Covarrubias, su asistente en ese entonces, como alguien que la ayudó a salir de situaciones complicadas: «Sí me golpeó, hubo varias (veces)… había una persona que es Alejandra Covarrubias, mi asistente hace mucho tiempo y ella fue la que se encargó de sacarme de la casa porque no podíamos controlarla”.
A pesar de las dificultades, Alejandra Guzmán expresó que su deseo más profundo es volver a tener una relación cercana con su hija, esta vez estableciendo límites. «Es lo que más anhelo… ella sabe que la amo, siempre le di lo mejor que tuve, antes que dármelo a mí, y eso está mal, porque como madre uno tiene que ponerse también sus zapatitos, y límites también que no le puse nunca jamás, porque a mí tampoco me los pusieron”, concluyó.
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