En medio de la reciente actividad volcánica del Popocatépetl, que ha generado explosiones y el lanzamiento de ceniza, surge una interrogante poco explorada: ¿Cómo puede influir este fenómeno natural en nuestras plantas y cultivos agrícolas?
Según diversos expertos, la ceniza volcánica, lejos de representar un peligro, puede ser un recurso beneficioso para nuestras vegetaciones.
Esta afirmación se sustenta en que la ceniza, proveniente de una formación terrestre como el Popocatépetl, contiene componentes que pueden favorecer el crecimiento y desarrollo de plantas y flores.

Entonces, ¿es perjudicial para nuestras plantas? La respuesta es negativa. De hecho, la ceniza volcánica puede ser altamente beneficiosa para ellas, por lo que no es necesario tomar medidas extremas como cubrirlas con lonas o telas para protegerlas.
Aunque el exceso de ceniza podría afectarlas, las condiciones actuales del Popocatépetl no sugieren un riesgo significativo en este sentido.

¿Cuáles son los beneficios concretos de la ceniza del Popocatépetl?
Según un estudio del Instituto de Floricultura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, la ceniza volcánica posee propiedades como fósforo, potasio, magnesio y calcio, que resultan especialmente favorables para las plantas. Estos nutrientes actúan como fertilizante, estimulando el crecimiento de nuevas brotaciones y mejorando la calidad de las floraciones.
Además, la ceniza puede ofrecer protección contra plagas, al ser perjudicial para ciertos insectos y animales, disuadiéndolos de acercarse a las plantas.

Sin embargo, es importante tener precaución con el exceso de ceniza, ya que puede dañar las plantas al sepultar sus botones o tapar los poros de los tallos, interrumpiendo su proceso de fotosíntesis y limitando su crecimiento adecuado.
Con información de Sopitas
Fotos: Gran Angular Agencia / @AngularAgencia