Crunchyroll impulsa a ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ como una obra que reivindica al anime en la carrera por el Óscar
Demon Slayer: Infinity Castle no solo rompió récords de taquilla a nivel mundial —con 682 millones de dólares recaudados y el título de la película japonesa más exitosa de todos los tiempos—, sino que también se ha convertido en un estandarte de la ambición artística del anime. Para Crunchyroll, el fenómeno no termina en las salas de cine: la distribuidora busca que el filme sea considerado seriamente por los votantes de la Academia, destacando su virtuosismo visual, su diseño de producción y la minuciosa artesanía detrás de cada cuadro.
La película adapta el enfrentamiento final entre Tanjiro Kamado, los Cazadores de Demonios y Muzan Kibutsuji dentro del laberinto del Castillo Infinito, una secuencia que Ufotable llevó a la pantalla con una escala cinematográfica que trasciende el estándar televisivo. Para Crunchyroll, esta es justamente la prueba de que el anime está en un momento crucial donde puede reclamar su lugar como una de las formas más elaboradas y poderosas de contar historias.
Mitchel Berger, EVP de Global Commerce, explicó durante una charla organizada por Variety que la estrategia fue conectar profundamente con los fans de larga data sin cerrar la puerta a nuevos espectadores, generando experiencias inmersivas que reforzaran la identidad del proyecto. “Necesitábamos ser auténticamente Crunchyroll”, señaló. Desde activaciones en la Comic-Con de San Diego hasta experiencias VR, la campaña buscó que el público ingresara al mundo del filme incluso antes de su estreno.
Por su parte, el presidente de la compañía, Rahul Purini, subrayó que la fuerza del fandom global fue clave. Tanto los actores de voz japoneses como los de otros idiomas, además de artistas como LiSA, se integraron al recorrido promocional, fortaleciendo el vínculo emocional del público con la franquicia. “Estamos aprovechando todo lo que se ha construido alrededor de este IP para conectar a los fans y llevarlos a esta experiencia”, aseguró.
Más allá del impacto comercial, Crunchyroll apuesta por un reconocimiento institucional que históricamente ha sido esquivo para el anime. Aunque obras de Hayao Miyazaki —como Spirited Away y The Boy and the Heron— han conquistado el Óscar, el medio aún lucha por ser tomado en serio por los votantes de la Academia y los gremios. “Estamos construyendo sobre el trabajo de gigantes como Miyazaki y Makoto Shinkai”, dijo Purini, quien confía en que Infinity Castle despierte el interés de un “nuevo público” dentro de la temporada de premios.
Mitchel Berger, EVP of Global Commerce at Crunchyroll, on why "Demon Slayer: Infinity Castle" has resonated with so many people.
— Variety (@Variety) November 14, 2025
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Entre animación tradicional, CGI y stop–motion, Berger destacó que el anime debe considerarse una de las vías más sofisticadas para narrar historias. “Es una pieza de arte hermosa. El cuidado, la artesanía y el amor que hay detrás merecen ser expuestos al mundo”, afirmó.
Respecto a la decisión de adaptar el arco final como película y no como serie, Berger señaló que Ufotable identificó desde el inicio el carácter épico del material. “Es una historia que debía contarse en el escenario más grande posible, con el mejor sonido e imagen. Se siente cinematográfica desde su origen”, aseguró.
Pese al éxito en cines, Berger enfatizó que no existe una competencia entre ver Demon Slayer en plataforma o en pantalla grande; ambos formatos permiten conexiones emocionales distintas con los espectadores. Purini añadió que la demanda es clara: “Los fans quieren esta experiencia teatral. Quieren verla en cines, con amigos y familia, y nosotros estamos comprometidos con eso”.
Infinity Castle es la primera entrega de una trilogía ya planificada, aunque aún no se han anunciado fechas para las siguientes películas. Para Crunchyroll, el camino apenas comienza, y el objetivo es llevar esta historia a la audiencia global en la escala que merece.
“Fue un privilegio ser parte de esto”, reflexionó Berger. “Pudimos llevar algo que resonó profundamente con millones de personas en todo el mundo, y no hay nada que supere esa sensación.”
