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La fiesta de revelación del sexo de un bebé, mejor conocidas como gender reveal party, terminó muy mal, luego de que una pareja sobrecargó con explosivos un artefacto que al estallar deja un halo de humo del color vinculado al sexo del bebé, sin embargo, esto provocó un microsismo y se escuchó hasta al otro lado de la frontera en New Hampshire.
De acuerdo con The Guardian, la pareja metió 80 libras, equivalentes a 36 kilos de tannerita (marca del poderoso explosivo utilizado para la práctica con armas) y de hecho estaban conscientes de lo que iban a provocar, por eso hicieron la fiesta en una cantera donde nadie pudiera salir herido.
Los vecinos reportaron a la policía que sintieron la onda expansiva que incluso dañó las estructuras de algunas casas y derribó las fotografías de las paredes.
“Derribó fotos de nuestras paredes … Estoy lista para las tonterías y todo eso, pero eso fue extremo”, comentó para NBC una de las vecinas de la zona.
