A dos meses de anunciar su ruptura, Shakira y Gerard Piqué no han llegado a un acuerdo y la situación se mantiene tan tensa que incluso, el futbolista tiene que esperar afuera de la casa para ver a sus hijos Milan, de 9 años y Sasha de 7.
Y es que, de acuerdo con El Universal, la cantante busca mudarse a Miami con los pequeños para despegar su carrera en Estados Unidos, algo a lo que el jugador del Barça se negaría, pues no está dispuesto a que abandonen Barcelona.
Ninguno de los dos está dispuesto a ceder, por lo que la negociación se está alargando más de lo previsto, ya que la relación entre la expareja es todo menos amistosa.
Medios de circulación internacional informaron que el futbolista ya ni siquiera entra al domicilio familiar y cada vez que va a recoger a los pequeños tiene que esperar en la puerta como si se tratara de un desconocido.
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