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Elementos de la Cruz Roja y de múltiples corporaciones de emergencias, rindieron homenaje a los dos perritos rescatistas Athos y Tango, que fueron envenenados en Querétaro.
Los lomitos fueron despedidos con honores en la explanada de la Asta monumental, donde se realizan los más altos homenajes cívicos.
Sus cenizas fueron resguardadas en urnas y al evento asistieron autoridades municipales y estatales, además de comandantes de corporaciones de rescate, emergencias y primeros auxilios.
Los rescatistas lloraban la pérdida de sus compañero, a quienes conocían desde que tenía un mes de edad.
Se entonó el himno y el último pase de lista para Athos y Tango, así como el toque de silencio.
El pasado miércoles, grupos pro animales, rescatistas y ciudadanos en general, caminaron para exigir justicia por Athos y Tango, los dos perritos que murieron por consumir salchichas envenenadas.
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