Valentina Gilabert regresa a clases tras brutal ataque: “Estoy aprendiendo a enfrentar mis miedos”

Tres meses después del violento ataque que conmocionó al mundo del espectáculo y de las redes sociales, la modelo e influencer de 18 años, Valentina Gilabert regresa a clases como parte de su proceso de recuperación física y emocional.
A través de sus redes sociales, Valentina compartió imágenes y reflexiones sobre su primer día de regreso a clases, una experiencia que describió como desafiante pero esencial para reconstruir su vida.
“Volver a convivir con muchas personas, hacer amigos, relacionarme… no está siendo fácil”, escribió en sus historias de Instagram. “Pero todo esto es parte de un gran trabajo interno. Tengo muy claro que soy una mujer fuerte y he aprendido de las mejores”.
La decisión de regresar a la escuela ocurre tras un periodo intenso de rehabilitación médica y terapia psicológica, luego de que la joven fuera atacada el pasado 4 de febrero por Marianne Gonzaga, otra influencer, quien la apuñaló en 14 ocasiones en un ataque motivado por celos.
Gilabert estuvo en coma varios días y necesitó múltiples cirugías para estabilizarse.

Valentina Gilabert regresa a clases
Ernesto Gilabert, padre de la joven, explicó en entrevista que su hija enfrenta un proceso de recuperación complejo, en el que ha tenido que trabajar tanto en la movilidad de su mano como en el manejo del trauma emocional.
“Está enfocada en reconstruir su vida”, comentó. Además, reveló que Valentina ha mostrado interés en estudiar criminología, buscando alejarse del foco mediático y redirigir su vida hacia algo que le brinde estabilidad.
El perdón que no llega
Mientras Valentina lucha por rehacer su vida, la agresora, Marianne Gonzaga, permanece en prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones.
Su abogado declaró recientemente en el programa Ventaneando que Gonzaga quiere acercarse a la víctima para pedirle perdón y explorar un posible acuerdo con la aprobación de las autoridades judiciales.
Sin embargo, Valentina expresó su desacuerdo ante la posibilidad de que su agresora, por ser menor de edad, enfrente una pena reducida de apenas cinco años.
En una conversación con la periodista Danielle Dithurbide, la joven dejó entrever que no está dispuesta a otorgar el perdón, señalando que las consecuencias deben ser proporcionales a la gravedad del ataque.
Una figura resiliente
El caso ha generado un amplio debate sobre la violencia entre jóvenes en el entorno digital y el impacto de la exposición mediática en la salud mental.
Mientras tanto, Valentina Gilabert se ha convertido en un símbolo de resiliencia y fortaleza, al enfrentar su trauma con la mirada puesta en el futuro.
“Cada paso que doy me acerca más a mi libertad interior”, escribió recientemente en sus redes, marcando así una nueva etapa en su vida: lejos del miedo, más cerca de la reconstrucción.


