Facebook y la cuenta de Instagram de SkyDive México; su nombre es Guillermina.“Voy a saltar del avión, de paracaídas”, expresa con una sonrisa en el rostro. La mujer tenía la intensión de practicar este deporte extremo desde hace mucho tiempo, pero por múltiples circunstancias no pudo hasta ahora.La abuelita estuvo acompañada de sus nietas e hijas. En la grabación publicada por la empresa de paracaidismo se puede ver la emoción de doña Guillermina al subir al avión, ya que su rostro dibujaba una amplia sonrisa.Saltó desde más de 10 mil pies de altura con la ayuda de un instructor, durante la caída libre pudo sentir la fuerza del viento sobre su rostro y apreciar el paisaje del Lago de Tequesquitengo mientras baja a una velocidad de aproximadamente 200 km por hora.
Después de cinco minutos de un grato planeo con su paracaídas abierto, aterrizó perfectamente y se mostró muy contenta cuando aparecieron las cámaras para preguntarle sobre su vuelo, el cual calificó como “muy padre” y mencionó que lo volvería hacer.Con información de Milenio]]>Ver esta publicación en Instagram