La producción teatral «Volver al Futuro: El musical» ha llegado a los escenarios de Broadway, continuando la tendencia de las extensiones de marca de Hollywood hacia el género musical. Basada en la icónica película de 1985 que dio lugar a dos secuelas, la producción deslumbra con luces LED parpadeantes, un poderoso equipo de sonido y efectos especiales deslumbrantes.
La llegada de «Volver al Futuro» a Broadway ha emocionado a los fans de la película, quienes buscan revivir momentos emblemáticos en el teatro. Sin embargo, para otros espectadores que buscan reinterpretaciones más audaces, la adaptación teatral puede parecer más adecuada para un parque temático que para el prestigioso escenario de Broadway. Aunque las giras pueden encontrar una audiencia más receptiva, con espectadores que buscan la comodidad de títulos conocidos y la promesa de un gran espectáculo. El futuro del musical en Broadway dependerá en última instancia del tiempo y del éxito en taquilla.

El musical sigue fielmente la trama de la película, incluyendo imitaciones de karaoke de las icónicas interpretaciones de Michael J. Fox y Christopher Lloyd. Casey Likes, en el papel del adolescente viajero del tiempo Marty McFly, y Roger Bart, como el científico loco Doc Brown, ofrecen actuaciones destacadas, aunque algunos críticos señalan que sus interpretaciones tienden a duplicar los rasgos distintivos de los personajes originales sin aportar un giro propio.

El verdadero protagonista de la obra es, sin duda, el famoso DeLorean modernizado que transporta a Marty desde la era Reagan a 1955. El espectáculo utiliza efectivamente la técnica de proyecciones de fondo en movimiento rápido para recrear los viajes en el tiempo, aunque algunos espectadores consideran que esta técnica ya es algo obsoleta.

Te recomendamos: ¿Otra vez tú, GenTV? Canal de Argentina transmite película de Barbie
Otra escena impresionante es la culminante en la torre del reloj durante una tormenta eléctrica, que ha sido hábilmente recreada en el escenario. La música de Alan Silvestri, quien compuso la banda sonora de la película, junto con las nuevas canciones creadas por Glen Ballard, enriquecen el espectáculo. Además, los éxitos musicales de la época de la película, como «Johnny B. Goode» y la alegre «Power of Love», añaden un toque nostálgico y vibrante a la producción.
