La crueldad animal es un tema que a la mayoría de nosotros, ni siquiera nos resulta imaginarnos una situación donde podríamos llegar a caer así de bajo. Un perro, un gato o incluso una pobre elefanta preñada, nunca van a significar una amenaza, como para que nos rebajemos a hacerles daño.
Youtube: HUYNH VLOG
Pero hay gente que tiene estándares morales más bajos que el resto. Personas que no tienen problemas para causar daño a los demás, con el fin de salir adelante ellos mismos. Quizás todos debemos preguntarnos qué hicimos mal como sociedad, que esas personas aun tienen espacio para existir.
Youtube: HUYNH VLOG
La historia que nos hace reflexionar sobre esto, es una de una familia despiadada, que no nos sorprende que su falta de criterio también se extienda al que se supone, era la adorada mascota familiar.
Youtube: HUYNH VLOG
Para muchísimas otras personas y familias, la idea de dejar atrás a nuestras queridas mascotas, no solo es uno de los últimos escenarios posibles en los que nos podríamos llegar a situar, sino que es algo que nos rompería el corazón de solo considerarlo. Pero al parecer, los dueños de este tierno dálmata llamada Victoria, no lo pensaban así.
Youtube: HUYNH VLOG
La pobre cachorra fue encontrada por los vecinos de un pequeño hotel. Se encontraba recostada bajo uno de los inmuebles. El cuerpo de Victoria estaba lleno de magulladuras, su pelaje repleto de sebo y mugre. Casi no tenía carne sobre los huesos y ya ni siquiera tenía energía para levantarse y mover su colita.
Youtube: HUYNH VLOG
Un centro veterinario cercano la acogió. Su condición era crítica: tuvieron que someterla a tratamiento intensivo por varias semanas. Fueron necesarios antibióticos, sueros e incluso un par de intervenciones.
Youtube: HUYNH VLOG
Pero con el tiempo, Victoria comenzó a mejorar. Lo que le dio la ayuda necesaria, fue que una mujer de gran corazón, llamada Margherite, decidió adoptar a la desamparada dálmata. Luego de un par de semanas, incluso informó a la veterinaria, que Victoria ya se podía tener en pie.
Siguiendo los registros del hotel, los dueños anteriores fueron una familia que huyo en silencio una mañana. Al parecer, usaron ese truco para no tener que pagar la cuenta de su estadía. En su apuro, dejaron atrás a la pobre Victoria, condenándola a pasar los próximos días sin nada que comer. La pobre decayó tanto, que tuvo que alimentarse de sus propios excrementos.