Almanaque / @AlmanaquePuebla Allíson Bonilla fue reportada como desaparecida el 4 de marzo de 2020, cinco meses después, su vecino confesó haberla asesinado “por una obsesión sexual”, la violó en dos ocasiones y arrojó su cuerpo a un basurero clandestino en Costa Rica, donde hasta el momento se mantiene la búsqueda de su cadáver. Estas declaraciones paralizaron a Costa Rica, luego de que el abogado de la familia, Rodrigo Araya diera a conocer que la mató de un golpe en la cabeza luego de haber abusado sexualmente de ella. “Las motivaciones del crimen fueron por una obsesión sexual, la golpeó en la cabeza”, dijo Araya. El acusado de 28 años de edad, de apellido Sánchez, mejor conocido como “Sukia”, rindió su confesión a la Fiscalía. “Aceptó que él fue quien le dio muerte a Allison, argumenta en su declaración que la interceptó cuando ella venía de la parada de buses y se la llevó a una finca, abusó sexualmente de ella, la golpeó hasta que murió, una vez fallecida la metió en la cajuela de su carro”, explicó el abogado. El acusado pasará los próximos meses en prisión preventiva, mientras se lleva a cabo la audiencia para determinar su sentencia por homicidio calificado. Fue detenido el pasado miércoles, luego de que encontraran restos de sangre en su auto que coinciden con los de Allison.

No tenía una relación directa con Alison

Por su parte, la madre de Allison, comentó que a pesar de que eran vecinos, no tenían una relación directa, contó que una vez la llevó a su casa, cuando Allison salió a recoger a sus sobrinas y al regresar se lo encontró, les dijo que se subieran pues iban para la misma zona, sin embargo, no hablaron en el camino. “A los días, él le puso un messenger (Facebook), preguntándole que si él le caía mal o no. Mi Allison le dijo que no, que nunca le había hablado y no lo conocía, por lo que no podía caerle mal, por lo que él solo le puso que estaba bien”, señaló la mamá. Con información de La Teja]]>