Varios científicos aseguran que el nuevo coronavirus se contagió entre personas al menos desde finales del año pasado y se debió propagar muy rápido después de la primera infección, según indican en un estudio publicado en la revista Infection, Genetics and Evolution el pasado 5 de mayo.
Esos investigadores tomaron más de 7.600 conjuntos de genomas públicos de todo el mundo, analizaron la aparición de la diversidad genómica a lo largo del tiempo y obtuvieron unos resultados «en línea con las estimaciones anteriores».
«Esto descarta cualquier escenario que suponga que el SARS-CoV-2 pudo haber estado en circulación mucho antes de ser identificado y, por lo tanto, ya ha infectado a grandes segmentos de población», una conclusión que no permitiría suponer que algunos grupos de personas ya podrían haber desarrollado alguna inmunidad.
«El 10 % de la población mundial ha estado expuesta al virus, como máximo», señaló a la cadena CNN uno de los autores del documento, el investigador genético Francois Balloux.
«Hay muchos pacientes cero»
Al mismo tiempo, esos científicos señalaron que la transmisión del coronavirus entre personas fue confirmada el pasado 14 de enero, «cuando el SARS-CoV-2 ya se había extendido a muchos países del mundo».
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Los expertos también identificaron 198 mutaciones recurrentes filtradas en el genoma de ese patógeno y subrayan que «esta diversidad genética de las poblaciones del SARS-CoV-2 que circulan en diferentes países apunta a que cada una de estas epidemias locales ha sido sembrada por un gran número de introducciones independientes del virus», aunque la principal excepción a ese patrón es China, «donde solo está presente una fracción de la diversidad global».
Por este motivo, estiman que las evidencias respaldan las sospechas de que el coronavirus infectó a personas en Europa, EE.UU. y otros lugares semanas o incluso meses antes de que se informara sobre los primeros casos oficiales, en enero y febrero.
«Todas las ideas sobre tratar de encontrar un paciente cero no tienen sentido, porque hay muchos pacientes cero», detalló Balloux, quien explicó que el hecho de que el covid-19 se propaga rápidamente no significa que se transmita más fácilmente o que sea más probable que cause una enfermedad grave: «El virus está cambiando, pero esto en sí mismo no significa que esté empeorando».