Día Internacional de la Felicidad: origen y por qué se celebra el 20 de marzo

Desde 2012, cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, una iniciativa impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para destacar la importancia del bienestar y el desarrollo integral de las personas en todo el mundo.
El origen del Día Internacional de la Felicidad
Esta efeméride tuvo su punto de partida en Bután , una nación que, desde la década de 1970, ha priorizado el concepto de Felicidad Nacional Bruta por encima del Producto Interno Bruto (PIB).
A diferencia de otros países que miden su progreso en términos económicos, Bután ha promovido un enfoque basado en el bienestar de sus ciudadanos.
La propuesta fue llevada a la ONU, donde se aprobó la instalación de esta fecha con el propósito de reconocer la felicidad y el bienestar como derechos universales y fundamentales para el desarrollo de las sociedades.
Cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, celebración auspiciada por las Naciones Unidas para conmemorar la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos. Hoy es un día para sonreír y ser… pic.twitter.com/E3dAPy78cO
— FrasesDeAmor (@FrasesNorfiPC) March 20, 2025
El significado del Día Internacional de la Felicidad
Más allá de una simple conmemoración, este día busca generar conciencia sobre la necesidad de construir sociedades más equitativas, inclusivas y justas, donde la felicidad no sea solo una aspiración individual, sino un objetivo colectivo.
La ONU hace un llamado a los gobiernos y a la sociedad en general para promover políticas que fomenten el bienestar emocional y mental de las personas, creando entornos donde la justicia social, la igualdad económica y el acceso a oportunidades sean pilares fundamentales.

En un mundo donde el estrés, la desigualdad y los conflictos siguen siendo desafíos globales, el Día Internacional de la Felicidad nos recuerda que el progreso no solo debe medirse en términos financieros, sino en la calidad de vida y la felicidad de las personas.