Este 24 de abril España ha registrado 367 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el total de fallecimientos desde que comenzó la pandemia asciende a 22.524 en todo el país, según los últimos datos comunicados por las autoridades sanitarias. Con la excepción del pasado 18 de abril, es el dato más bajo desde el 21 de marzo, cuando el país asistía a un aumento exponencial de los casos detectados y los fallecimientos.
Además, en esta jornada se han confirmado 2.796 nuevos contagios, lo que significa un incremento diario del 1,4 %, que eleva el número total a 219.764, mientras que 3.105 personas han logrado superar la enfermedad durante el último día, por lo que la cifra de recuperados alcanza ya los 92.355 pacientes. Así, se trata de la primera vez que el número de pacientes curados supera al de nuevos contagios en el cómputo diario.
A este respecto, en rueda de prensa, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha destacado los resultados obtenidos tras casi seis semanas de confinamiento de la población: «Por primera vez las personas curadas superan los contagiados. Esta vez sí que estamos doblegando la curva», afirmó.
No obstante, Illa advirtió que «hay que seguir actuando con la máxima prudencia» y recordó que, a nivel nacional, la ciudadanía seguirá «en confinamiento durante 15 días más».
La gripe enmascaró la llegada del coronavirus a España
Un estudio de la Universidad de Oxford apunta a que el pico de la gripe que tuvo lugar en febrero enmascaró la llegada del coronavirus a España. Así, según el documento publicado por el Botnar Research Centre de la Universidad británica, los hospitales catalanes atendieron entre el 4 de febrero y el 20 de marzo un aumento de casos de gripe de hasta el 20 %, comparado con la campaña anterior.
Los centros sanitarios catalanes atendieron hasta 8.000 casos de gripe más de lo esperado, lo que los investigadores interpretan como que podría haberse tratado de un diagnóstico erróneo que en realidad escondería un número de casos de covid-19 aún por determinar, y que significaría que el coronavirus estaba circulando en España semanas antes de lo que se creía.
Así, la hipótesis planteada por el Botnar Research Center es que el nuevo virus llegó al país un mes antes de la fecha considerada hasta ahora como oficial, el 25 de febrero, pero cuyos casos quedaron ocultos bajo falsos diagnósticos de gripe. Por ese motivo, a partir de mediados de marzo, cuando comienzan a detectarse masivamente los positivos de coronavirus, los casos de gripe caen en picado.
Los resultados de este estudio serían compatibles con las conclusiones del estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que tras analizar los 28 primeros genomas del virus españoles descifrados, señalaron que el virus estaba presente en España desde febrero y que se habría introducido al menos por 15 vías diferentes.
La Unión Europea creará un fondo de recuperación
Mientras prosigue la lucha sanitaria, también continúa el estudio de las medidas económicas que se deberán implementar. El presidente español, Pedro Sánchez, ha tenido este jueves buenas noticias relativas. Después de la reunión por videoconferencia del Consejo Europeo Extraordinario celebrada este jueves, la Unión Europea creará un fondo de recuperación para paliar los efectos económicos derivados de la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus.
Aún quedan muchos flecos por limar, los más importantes relativos a la financiación, pero la mayoría de países están de acuerdo en llegar a un monto cercano a 1,5 billones de euros, que estará anclado en el presupuesto de la UE e incrementado, que era una de las propuestas del mandatario español.
«Un fondo de recuperación que es necesario y urgente. Este fondo tendrá una magnitud suficiente y se dirigirá a los sectores y áreas geográficas más afectadas y estará dedicado a esta crisis sin precedentes», afirmó el presidente del ConsejoEuropeo, Charles Michel, tras concluir la reunión.
Una de las discrepancias más importantes que se mantienen es si las ayudas tendrán la forma de créditos o de transferencias, lo que dilucidará el resultado del choque entre el norte y el sur. El primero, partidario de la devolución de los préstamos, encabezado por Alemania y con Países Bajos visibilizando la posición más extrema, y el segundo, que agrupa a las economías meridionales más potentes, que incluyen a España e Italia, sobre todo, pero también a Portugal y a Francia, que aboga por una política solidaria europea.