En Alzira, Valencia la Policía Nacional encontró dos cadáveres en la vivienda donde un policía jubilado se atrincheró junto a su exmujer.
Las autoridades han confirmado el hallazgo de los cuerpos sin vida en el interior de la vivienda, después de una jornada de negociación que no tuvo éxito en lograr contacto con el agente jubilado, sospechoso de haber asesinado a su exmujer.
La víctima, de 58 años, y el sospechoso, de 70 años, estuvieron casados durante 12 años y se encontraban en proceso de separación.
No se tenían registros previos de amenazas ni incidentes entre ellos y tampoco existía ninguna alerta de protección en el sistema Viogen, diseñado para prevenir la violencia de género.
Los acontecimientos se desencadenaron cuando la exmujer del agente jubilado, acompañada de dos de sus hijos, acudió a la vivienda para recoger algunos objetos personales.
En ese momento, el exagente la retuvo contra su voluntad y se atrincheró en la vivienda. Las primeras señales de alarma surgieron cuando se escucharon al menos dos detonaciones alrededor de las 10:30 horas de la mañana de este 30 de agosto.
Finalmente, la operación policial concluyó con el descubrimiento de los cadáveres, a cargo de los especialistas de operaciones especiales de la Policía Nacional.
La principal hipótesis que maneja la policía es la del asesinato seguido de suicidio, aunque aún no se ha confirmado la causa de las muertes.
El lugar fue acordonado mientras los agentes de la policía científica y la brigada de homicidios llevaban a cabo las investigaciones.
A pesar del amplio operativo desplegado en la zona, se confirmó que no había más rehenes en la vivienda.
Te recomendamos:
Foto: EFE