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En redes sociales han surgido rumores de que la compañía farmacéutica AstraZeneca, en asociación con la Universidad de Oxford, desarrolla una vacuna contra el COVID-19 con tejidos fetales de abortos, sin embargo, esto fue desmentido este día por la farmacéutica, la agencia EFE y Newtral.
La farmacéutica AstraZeneca desmintió que las células MRC-5 sean uno de los componentes de su vacuna, de acuerdo con Newtral.
De acuerdo con la verificación de la agencia EFE, los expertos en vacunología niegan rotundamente que estos medicamentos puedan llevar tejidos de fetos humanos extraídos de un aborto y precisaron que se usan cultivos de células obtenidos en laboratorio cuyo origen humano se encuentra en los años 60.
«Desde la Universidad de Oxford, aclaran a Newtral.es que en el desarrollo de la vacuna no se han empleado células MRC-5, pero sí se han utilizado líneas celulares HEK-293. ‘Las células originales fueron tomadas del riñón de un feto’ abortado legalmente en Alemania en 1973. ‘No obstante, las células HEK 293 utilizadas hoy en día son clones de esas células originales, pero no son en sí mismas las células de los bebés abortados.
Los científicos que elaboran las vacunas no trabajan con el material genético original, sino que utilizan líneas celulares creadas por medio de cultivos, copias y desarrollos de las células extraídas de tejidos humanos mucho tiempo después de su obtención”.